Fui invitado por la Imprenta Departamental y
la Biblioteca Departamental para dictar una conferencia dentro del marco de la
conmemoración de los 150 de la publicación de la novela María de
Jorge Isaacs. La relectura de la obra me dejó sorprendido, constaté, claro
está, se trata de una novela romántica pero al mismo tiempo contiene elementos
de otros 4 géneros: costumbrismo, autobiográfico, histórico, ambiental.
El romanticismo es un género que se extendió
durante todo el siglo XIX desde Europa hasta América Latina a los países
recientemente liberados del colonialismo español ;países nuevos que
encontraron su modelo propio de Estado comenzando la segunda década, después de
concluir la guerra de independencia contra el absolutismo y los Virreyes, venciendo
al ejército realista en cada Virreynato. La novela “María” gira sobre un drama
amoroso pero no se queda enfrascada en esa relación que los parientes
bloquearon por incestuosa. El autor ubica a los personajes en un escenario
rural pero tuvo la destreza de contextualizarlos y conectarlos con el paisaje,
las relaciones sociales de la época con remanentes del esclavismo, las
costumbres de los figurantes, los aspectos históricos de mediados del siglo
XIX, y hábilmente los hechos autobiográficos del autor.
“María” es entonces una novela histórica por
los trozos de historia que de allí se desprenden. Los españoles para reemplazar
la mano de obra indígena exterminada por la resistencia que presentaron muchas
etnias ante la conquista y despojo; decidieron revivir la esclavitud
transportando a la fuerza africanos hasta América, revivieron así un modo de
producción, el esclavismo, que había terminado con la caída del imperio romano.
Y fusionaron dos modos de producción. El feudalismo que nos impusieron con las
relaciones esclavas. Isaacs describe esas relaciones en la novela. A su
vez la escritura hace gala del costumbrismo regional al detallar las costumbres
de al menos 4 décadas decimonónicas en el Valle del Cauca.
Es autobiográfica porque Efraín, el protagonista,
es el autor transmutado. Y es una novela con grandes segmentos ambientales al
describir la naturaleza al punto de retratar la biodiversidad del valle
geográfico antes de que se extendieran los cultivos de algodón sorgo, millo, y
mucho antes de que se enseñoreara el monocultivo de la caña de azúcar que
transformó los bosques nativos en un colchón verde de caña, espantando
pájaros y aves hacia las dos cordilleras, desapareciendo las lagunas o
humedales, y alterando la fauna y la flora.
“María
y la Naturaleza”
“María de Jorge Isaacs es una novela con
grandes segmentos ambientales describiendo la naturaleza al punto de retratar
la biodiversidad del valle geográfico. Existe un criterio extendido sobre la
novela María, se cree que la obra es solo sentimental, por la primacía del
género romántico que la caracteriza. Podemos encontrar un alto componente
ambiental en la narración, con descripciones de la naturaleza y los paisajes,
como si se tratara de un geógrafo o un botánico el que los realiza. Isaacs
empezó a escribir los primeros capítulos de la novela entre 1864 y 1865, en
medio de una variada vegetación entorno en una zona camino a Buenaventura donde
laboró en la apertura de caminos; por esta razón creo que mezcla la
biodiversidad del pacífico con la del Valle geográfico del Cauca. El autor
publica la obra en 1867.
Describe y menciona bosques frondosos,
vegetación exuberante, árboles de diferentes especies (pízamos, higuerones,
yarumos, sauces, naranjos, pomarrosos, azahares, cedros, ceibas, chiminangos,
samanes, palmeras); caminos en medio de colinas, crestas de las montañas, zonas
selváticas, senderos agrestes el fondo de las cañadas, verdes pampas, laderas,
peñascos, las cordilleras central y occidental, guaduales, platanales, las
cumbres del Cauca, flores, fauna y flora en general, el Valle regado de
riachuelos, cascadas, planicies de verdes gramales, adormideras, malezas,
cadillos; menciona y describe en varias ocasiones los ríos Sabaletas, Nima.
Amaime, sus remansos, hondas vegas, picachos, boquerones.
El
Valle esplendoroso, el fondo de las cañadas, los maizales, la pocas hectáreas
de caña de azúcar; plantas de huertos como el perejil, la manzanilla, el poleo,
las albahacas; una abigarrada biodiversidad. Y la descripción de las flores es
minuciosa: enredaderas, rosales, claveles, azucenas, lirios, campanillas moradas,
montenegros, mejoranas. En “María”, los coqueteos de ella con Efraín se dan a
través de las flores, las lleva en las trenzas, él se las regala, las usan en
las habitaciones, ella las escoge, los floreros están siempre surtidos, y las
usan para bañarse, En Los baños del paraíso, Fernando Cruz Kronfly, escribió,
“Quien ama, puede unir con facilidad el símbolo de la desnudez que se asocia al
baño con el símbolo de la carne presente que se asocia a la flor”.
Isaacs hace una descripción diletante de nubes,
el cielo, los arreboles, lo placentero del viento; la fauna, como las bandadas
de loros, guacamayas, pellares, cierzos, pavos reales, patos criollos de la
ciénaga, aves domésticas; y en la espesa vegetación: los osos, tigres,
serpientes; Los humedales del Valle, refiriéndose a lagunas y gramales pantanosos.
Por:
Alberto Ramos Garbiras.