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16 jul 2023

Tres atemorizados: La Unión Europea, la OTAN y Rusia.

 Texto de  Alberto Ramos Garbiras (*)

Desde la cumbre de la OTAN (Organización del Tratado Atlántico Norte), realizada en Madrid 2022 se vienen devanando los sesos sus miembros para reelaborar un concepto de seguridad estratégica porque la invasión a Ucrania los cogió casi de sorpresa aunque se calculaba que podría ocurrir después de más de 7 años de asedios al Dombas para coadyuvar con la “independencia” de los ruso-parlantes, esa fue la excusa de Vladimir Putin para llevar a cabo la operación militar especial, un eufemismo de la invasión, para con un Blitz (guerra relámpago) tomarse a Ucrania como se había tomado a Crimea. La Unión Europea cuenta para su seguridad colectiva con la OTAN, de esta manera dos organismos multilaterales con diversos objetivos convergen en las mismas preocupaciones porque son prácticamente el mismo asiento territorial múltiple de estados asociados. Y esa seguridad colectiva estratégica aún está sin definirse, aunque han avanzado en este año y medio de guerra de exterminio o arrasamiento. La ferocidad de los ataques es asombrosa, las sanciones de la UE han sido múltiples, la ayuda militar, aunque tardía ha servido para sostener las respuestas antiaéreas, pero los mensajes cifrados y desembozados, a veces, despiertan el temor nuclear y las tres partes están atemorizadas. El pulso despierta expectativas letales.

 La OTAN desde un comienzo ha evitado inmiscuirse directamente por eso han dilatado el ingreso de Ucrania al tratado atlántico, como acaba de ocurrir en Vilna (Lituania), pero prometieron más colaboración en armamentos, ahora sí, aviones más modernos, artillería antiaérea y bombas racimo (prohibidas por la Convención de Oslo y cuestionadas por su dispersión mortífera), y crearon una instancia especial llamada: Consejo OTAN-Ucrania, para tratar estos tópicos de colaboración. O sea, incluyeron colateralmente a Ucrania, sin aceptar la membresía.

 Los miembros de la OTAN son conscientes que Ucrania se desgarra y lucha por recuperar la soberanía, pero al mismo tiempo como escenario de la guerra, lucha por todos, sin ser ese el propósito. Ucrania ha resistido y podrá seguir resistiendo si las ayudas fueran más efectivas. Rusia ha experimentado una guerra de desgaste que si se realizara a nivel convencional no podría ganar, pero la está realizando con armas no convencionales, violando todo el derecho de guerra y el derecho de gentes, el DIH, dañando infraestructuras , atacando con drones y ataques aéreos sin que la otra parte los tenga; además amenaza con las armas nucleares. Una guerra sin reglas es la que hemos presenciado, si Rusia respetara las reglas del derecho internacional no tendría avances y los poco que tiene los está perdiendo, pero la prolongación lleva al deterioro de los entornos del país invadido. Ucrania se desnuclearizó al cerrar Chernóbil para obtener el reconocimiento de la independencia del año 1991. Desde el año 2008 Bush Jr impulsó el ingreso de Ucrania, pero las resistencias no se hicieron esperar, Angela Merkel y otros pronosticaron que no era conveniente correr la cerca con bases militares de esa manera, es decir acercarse mucho a los linderos de Rusia que ya había presenciado varios ingresos de países de la ex URSS y sus satélites al seno de la OTAN.

Visto ese ingreso hoy, con todo lo ocurrido en estos 17 meses de invasión, lo mejor sería que Ucrania al terminar la guerra guarde la neutralidad como lo hicieron hasta ahora Suecia y Finlandia, que la abandonaron por buscar seguridad. Vivieron estos dos países en este periodo de invasión una situación de encrucijada: si continuar en la neutralidad (que hoy ante la ferocidad de Rusia, es un peligro), o ingresar al grupo Atlantista para protegerse, que coloca a Suecia en el nivel de potencial adversario, sin serlo. Están atemorizados por que la expansión rusa los puede tocar o castigar, lo mismo los países bálticos, o Georgia y Moldavia.  Precisamente la Unión Europea UE) y la OTAN calculan que deben ayudar a Ucrania para sofrenar los ímpetus de Rusia, que de ganar o imponerse, de facto quedan todos amenazados, porque les puede ocurrir lo mismo.

La OTAN es una alianza defensiva, no confundirla con los propósitos de la UE, pero como van a la par, se pueden homogeneizar y resultaría que la seguridad grupal puede conducir a armar una potencia más militar que económica o de desarrollo continental, que se convierte en hostilidad. Como en efecto en medio de las medidas defensivas de cada parte, las acciones resultan denotando ese lenguaje de las agresiones. Como resultado de esta invasión dos países neutrales se alinearon ingresando al pacto militar (Finlandia y Suecia); y el conjunto de países de la UE impusieron sanciones de castigo a Rusia.

 La OTAN (y la UE) si ganan este pulso mortal que está presenciando el mundo entero no debe acercarse más al territorio euroasiático, eso significa provocación que, condujo a la actual situación. Y no necesitarían hacerlo porque vencida Rusia se desvertebra la Federación. El ingreso de Finlandia y de Suecia tendrá repercusiones (¿pero de qué otra manera se puede sentir seguros estos países?). El mar Báltico ya estaba rodeado de países pro-OTAN (Estonia, Lituania, Letonia, Polonia, Alemania y Dinamarca), el empeño de la multilateralidad congregada en la ONU (si operara cabalmente), es desnuclearizar el planeta para evitar la hecatombe. Y recuperar las democracias diluidas. Ni Rusia, ni Ucrania, desde antes de la guerra mantenían democracias plenas, ni sus dos gobernantes son de izquierda, en ambas partes funciona la corrupción devastadora, hay mafias y neonazis. Las democracias en otros países de Europa están siendo minadas por las ultraderechas, y se abre paso la autocracia, en algunos países.

Pero Ucrania cualquiera sea el desenlace de esta guerra, recupere o no los terrenos arrebatados, páctese la Paz con cualquiera de los planes propuestos por Francia, China, el mismo Zelenski y otras instancias de mediación; Ucrania debería mantenerse en la neutralidad para evitar más adelante otra embestida brutal y sangrienta como esta. Y las partes, llámese la OTAN, la Unión Europea, EEUU, los12 estados nucleares, China y Rusia, todos si se quiere evitar una guerra mundial o una guerra nuclear devastadora, todos en aras de recomponer el orden mundial y restablecer el derecho internacional, deben avanzar hacia la desmilitarización de esas bases, y la desnuclearización. De no ser así, el desorden mundial seguirá porque la gobernanza mundial quedó desplomada ante esta invasión.

Las preocupaciones de la OTAN se han multiplicado, ya no es solo la tensión con Rusia vivida durante la guerra fría y el período postsoviético, vivida también con la guerra de los Balcanes, con los conflictos de oriente medio, las convulsiones en Irak, Afganistán, Irán, Siria, Israel, Libia, etc.; ahora se trata de cuidar las relaciones con China que tiene intereses geopolíticos y económicos dispersos en todos los continentes. También la Unión Europea (todos miembros de la OTAN), tiene que ver con los efectos del cambio climático, los desastres mundiales y con los problemas más acuciantes que devienen de las migraciones internacionales, el problema con los refugiados y otros asuntos globales como el terrorismo.

“Una victoria tan decisiva no es probable por varias razones. El ejército ruso no es lo suficientemente grande para tal tarea, que probablemente requeriría al menos dos millones de hombres [7] De hecho, el actual ejército ruso tiene dificultades para conquistar todo el Dombas. Además, Occidente haría todo lo posible para impedir que Rusia conquistara toda Ucrania. Por último, los rusos acabarían ocupando enormes cantidades de territorio densamente poblado por ucranianos étnicos que detestan a los rusos y se opondrían ferozmente a la ocupación. Tratar de conquistar toda Ucrania y doblegarla a la voluntad de Moscú acabaría seguramente en desastre.

Aparte de la retórica sobre la desnazificación y desmilitarización de Ucrania, los objetivos concretos de Rusia incluyen la conquista y anexión de una gran parte del territorio ucraniano, al tiempo que transforman Ucrania en un muñón de Estado disfuncional. De este modo, la capacidad de Ucrania para librar una guerra contra Rusia quedaría muy reducida y es poco probable que pueda optar a ingresar en la UE o en la OTAN. Además, una Ucrania rota sería especialmente vulnerable a la injerencia rusa en su política interior. En resumen, Ucrania no sería un bastión occidental en la frontera con Rusia” (Mearsheimer, 2023).

Cita:

Mearsheimer John. La oscuridad que se avecina: hacia dónde se dirige la guerra en Ucrania. Columna en la Revista SP, Sin Permiso, www.sinpermiso.info // Barcelona, España, Julio del año 2023.

(*) Abogado egresado de la Universidad Santiago de Cali (USC); especialización en derecho constitucional, Universidad Libre; magister en ciencia política de la Universidad Javeriana; Ph.D en Política Latinoamericana, Universidad Nacional (UNED) de Madrid España. Profesor de las cátedras: derecho internacional, y derechos humanos, Universidad Libre (Seccional Cali).