Buscar este blog

20 abr 2024

Fracaso de la justicia penal transnacional

 Texto de Alberto Ramos Garbiras (*)

En un mundo tan complejo y con solo 4 delitos graves de su competencia (Genocidios, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra, y crímenes de agresión), la Corte Penal Internacional (CPI), debería actuar siempre de oficio y por conducta concluyente (al enterarse a través de las noticias sobre crímenes escabrosos de su conocimiento, crímenes que están en la órbita de sus funciones), al comprobar que se trata de situaciones dentro de un fall state (Estado fallido o colapsado). Por el contrario, y está fijado en los estatutos, la tendencia de la CPI en casi todos los casos es abordar la competencia cuando las solicitudes o quejas traducibles en demandas las envía el presidente de un país, o el Consejo de Seguridad de la ONU; lo demás no funciona, no prospera, no opera. El Estatuto de Roma (1998), entró a regir desde el año 2002. Es una justicia complementaria a los Estados, cuando la solicitan los 123 Países que la componen. Los crímenes ante la CPI son imprescriptibles. La CPI es permanente y no Ad-Hoc.

Sobre Colombia, voy a reseñar un caso para que se aprecie la inutilidad de la CPI, este caso generó muchas expectativas desde el año 1998 y ha resultado un plop (sorpresa inesperada/inútil). En julio del año 2022 la CPI confirmó el cierre del caso contra Colombia por crímenes de guerra y lesa humanidad que se había iniciado en el año 2004, es decir 18 años de expectativas dentro de la Sala de Cuestiones Preliminares, para nada. Se trataba de una solicitud presentada por la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), y el colectivo de abogados José Alvear, sobre crímenes imputados al ejército, otros cometidos por la guerrilla y otros por los paramilitares, dentro de acciones y refriegas en los campos de Colombia. No le determinaron responsabilidad a nadie y las familias campesinas esperando justicia. Lo mismo sucede con frecuencia en casos internacionales, la CPI se mueve con lentitud y no da pasos que restablezcan la credibilidad hacia esta justicia transnacional que se esperaba podría ser efectiva porque precisamente los Magistrados no están bajo la órbita de ningún gobierno que los apabulle.

La justicia penal internacional fue creciendo desde los juicios de Nuremberg para juzgar lo que ninguna justicia penal nacional podía hacer. Antes de formalizarse en la CPI operó varias veces con tribunales Ad-Hoc. Con estas dos guerras recientes y en desarrollo, guerras de exterminio y aplastamiento como las vividas en Ucrania y Gaza, ya mostró que no tiene capacidad operativa ni punitiva, quedando claro para el mundo la quiebra de ese sistema penal global al no ser capaz ni de iniciar las investigaciones sobre los transgresores de los derechos humanos, del Derecho Internacional Humanitario y el derecho internacional. La sanción que adoptó la CPI contra Putin en el año 2023 por deportación forzada de menores fue contestada por Dimitri Medvedev, expresidente ruso, anunciando un bombazo contra las instalaciones en La Haya. La capacidad atómica/nuclear de las potencias que respaldan esas acciones al borde del desatamiento hoy de una tercera guerra mundial con componente nuclear, marchando sobre el desorden mundial porque ya se fracturó el orden mundial surgido después de la segunda guerra mundial. Hoy la relación de los países que integran la ONU se quedó sin derecho internacional y sin penalización.

Estas dos guerras de exterminio y aplastamiento dejaron inútiles los valores en los que se sostenía la ONU (mantener la Paz, obtener la seguridad, hacer respetar la soberanía de los Estados, evitar las intervenciones abusivas…), devolviendo al planeta tierra al estado de barbarie, a la edad media a la altura de 1648 cuando aparecía el primigenio derecho internacional. Estas dos guerras de exterminio observadas por todos en parabólicas, redes de tv, redes sociales y demás medios de comunicación; admitidas por varios Estados cómplices, neutros o indiferentes y rechazadas por otros que no pueden impedirlas, estas dos guerras nos colocan ante una realidad irrefutable: la mayor fuente del poder son los arsenales nucleares. De esa detentación y ostentación surgen las definiciones geopolíticas y los bloques territoriales que se organizan para definir las condiciones de existencia de los otros Estados.

John J. Mearsheimer, politólogo y especialista en relaciones internacionales, refiriéndose al fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), emitido a finales de febrero de este año, expresó que, “casi nadie esperaba que la CIJ dictaminara que Israel tendría que detener todas las operaciones militares en Gaza, ya que está en guerra con Hamás. Sin embargo, lo que la CIJ sí le manifestó a Israel es que debe centrar su ofensiva contra los miembros de Hamás y no contra la población civil. Al fin y al cabo, la acusación de genocidio gira en torno a lo que Israel está haciendo sobre la población civil de Gaza, no a Hamás. “Lo que realmente importa en la Orden es lo que dice de que Israel comete genocidio. ¿Cómo podría ser de otro modo? El genocidio es el crimen de todos los crímenes”.

Esta Corte Internacional (CIJ)la confunden con la CPI. Ambas tienen sede en La Haya, pero la Corte (CIJ) resuelve litigios entre los Estados, Suráfrica demando allí para encontrar la responsabilidad del Estado de Israel y evitarse en la otra Corte (CPI) las elusiones de Netanyahu y su cúpula militar. Produjo un fallo interesante pero desconcertante porque no ordenó el cese al fuego, pero si señaló la comisión del genocidio que comete Israel; sirvió para promover solidaridades internacionales, pero pese a las advertencias el Gobierno de Israel continuo con las masacres, destrucción de edificaciones, desvertebró la red hospitalaria y de manera pérfida bloqueó la entrega de alimentos para matar por hambre a la población, terminándola de ahuyentar para que busquen comida en otros sitios. Al menos este tribunal sopesando la responsabilidad del Estado actuó y aceptó la demanda de Suráfrica. Del otro lado la CPI que, si tiene total competencia en lo penal para determinar conductas individuales, no ha iniciado ninguna acción por genocidio, solo tiene investigaciones abiertas por crímenes de guerra y no ha llegado a ninguna sanción.

Precisamente el no funcionamiento de la justicia penal transnacional permite que los jefes de Estado se sientan envalentonados para hacer uso ilegal de la fuerza internacional. El caos ante la falta de aplicación de la justicia penal transnacional es producido por la ausencia de regulación y castigo, de esta manera la retorsión se extiende, el cúmulo de venganzas con acciones parecidas a las ejecutadas por el Estado agresor; de la legitima defensa se pasa a la cadena de retorsiones o venganzas, entre unos y otros Estados. Una mezcla del uso de la fuerza ilegal y los excesos de las respuestas de cada acto acumulado de daños. La legítima defensa debe ser inmediata como respuesta al ataque, o en momentos recientes. No durante meses. La venganza de los Estados entre si nos retrotrae a la venganza individual primitiva del diente por diente/ ojo por ojo. Una aberración, hoy el derecho internacional se desplomó y entre los países resuelven los diferendos a la manera primitiva.

La guerra de arrasamiento y exterminio de Israel contra Gaza, eliminando a la población civil para desocupar el territorio, violando flagrantemente todo el Derecho Internacional Humanitario DIH, hizo crispar más las relaciones internacionales con los países que si han cumplido, por la impunidad rampante y evidente, ante la violación al tope del derecho internacional. La falta de contención sobre Benjamín Netanyahu, hizo que los EEUU cada vez se comprometieran más al tolerarlo; las abstenciones de EEUU en el Consejo de Seguridad, al no votar para resolver, sin aprobar el cese al fuego; las advertencias finales que el Presidente Biden le hizo, sin ser acatado, terminó arrastrando a Biden a una guerra regional que se pudo evitar si se le hubiera instado a Netanyahu para enfocar su acción militar contra los agentes de Hamas y no eliminando sin contemplaciones a la población civil, sus bienes, medios de subsistencia, hospitales, escuelas y familiares de los implicados, etc. La respuesta de Irán el 13 de abril lanzando drones y misiles de crucero como retorsión al ataque del consulado en Damasco que cometió Israel violando la territorialidad del lugar diplomático, desembozó la guerra regional que se había estado llevando con grupos proxy de Hezbolá desde el Líbano y los Hutíes desde Yemen.

Irán justificó el ataque aéreo con el argumento de la legítima defensa del Estado según el artículo 51 de la Carta de la ONU (el mismo argumento que expuso Israel por el ataque de Hamás el 7 de octubre). El artículo 51 expresa: “Ninguna disposición de esta Carta menoscabará el derecho inmanente de legítima defensa, individual o colectiva, en caso de ataque armado contra un Miembro de las Naciones Unidas, hasta tanto que el Consejo de Seguridad haya tomado las medidas necesarias para mantener la paz y la seguridad internacionales. Las medidas tomadas por los Miembros en ejercicio del derecho de legítima defensa serán comunicadas inmediatamente al Consejo de Seguridad, y no afectarán en manera alguna la autoridad y responsabilidad del Consejo conforme a la presente Carta para ejercer en cualquier momento la acción que estime necesaria con el fin de mantener o restablecer la paz y la seguridad internacionales”. El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió el domingo 14, pero como quiera que ambas partes son integrantes de la ONU, todo quedó en admoniciones, recomendaciones y advertencias. La ONU instó a desescalar el conflicto y a advertirle a Israel que no obrará con una respuesta militar dado el resultado de la operación donde fueron interceptados los drones y los misiles y el daño solo alcanzó a dos instalaciones militares, no hubo víctimas sobre la población civil.

El presidente Biden manifestó que de ninguna manera apoyaría un contraataque (este nivel del enfrentamiento lo arrojaría a otra guerra que no le conviene en época electoral) implicándolo en una guerra mundial. Algo que debió haber pensado desde el principio, en octubre del año 2023. La mayoría de los Estados se han pronunciado por la abstención de Israel en esta ocasión, es evidente que fue el provocador de la respuesta militar. La respuesta de Israel se dará para simular hacer respetar el “honor” seguramente contra los aliados proxys de Irán en el Líbano o Yemen, así mantendría el conflicto a nivel regional. Si ataca directamente el territorio de Irán desobedecería a EEUU, Y Rusia entraría a terciar en defensa de Irán, y de contera China y Corea del Norte, coadyuvarían a Rusia, es decir desataría una guerra mundial, entre Estados nucleares, con tendencia al uso de estas armas, agravando la situación.

Una mirada crítica a la actual situación en Oriente Medio da como resultado el peor momento para todos los actores envueltos en el conflicto. Es el momento de pararse firme la ONU y a través de la Asamblea General someter a aprobación la Resolución que ordene la creación de los dos Estados, haciéndola valer con la fuerza multinacional. Las puertas del infierno se abrieron y es la única forma de cerrarlas ante el polvorín que creció.

“Por supuesto, el futuro de Israel-Palestina debe ser decidido por la gente que vive allí. Sin embargo, la autodeterminación no debe evitar algunas lecciones históricas. Hoy en día, una solución de dos estados solo podría funcionar a través de un proceso de purgas territoriales interétnicas. Esta sería una solución irracional en una tierra compartida por el mismo número de judíos y palestinos”.

Incluso suponiendo la creación de Palestina como un estado auténticamente soberano, lo cual es muy improbable, esto no sería satisfactorio a largo plazo. Un estado sionista junto a uno islámico sería una regresión histórica que no podría proporcionar un hogar para ningún diálogo o intercambio entre culturas, idiomas y creencias. Como nos dice la historia del siglo XX de Europa Central y los Balcanes, esta perspectiva resultaría en una tragedia”.

Por lo tanto, muchos ven como la única solución un estado binacional en el que judíos y palestinos coexistirían sobre bases iguales. Hoy en día, esta opción parece impracticable, pero si pensamos a largo plazo, parece lógica y coherente. En 1945, la idea de construir una Unión Europea reuniendo a Alemania, Francia, Italia, Bélgica y los Países Bajos parecía extraña e ingenua. La historia está llena de prejuicios que son abandonados y retrospectivamente parecen estúpidos. A veces las tragedias sirven para abrir nuevas perspectivas”. (Traverso, 2024)

Bibliografía:

Traverso Enzo. “La masacre de Gaza está socavando la cultura democrática”. Columna publicada en la revista española Sin Permiso SP. www.sinpermiso.info.  Abril del año 2024.

(*) Especialización en derecho constitucional, Universidad Libre; magister en ciencia política de la Universidad Javeriana; Ph.D en Política Latinoamericana, Universidad Nacional (UNED) de Madrid España. Ha sido profesor de las asignaturas: derecho internacional, ciencia política, derecho constitucional y derechos humanos, Facultad de Derecho, Universidad Libre (Seccional Cali).

 

 

Siga Leyendo »

8 abr 2024

Constituyente o Referendo.

Texto de Alberto Ramos Garbiras (*).

Una Constituyente es indudablemente el procedimiento más importante para reformar el Estado, de fondo. Permite cambiar las instituciones obsoletas, disfuncionales o anacrónicas que, con el paso de los años, por ejemplo, en nuestro caso después de 1991, más de 32 años han servido para decantar qué sirve y qué es inoperante, o, por el contrario, si sufrió una contrarreforma fue deformada la institución y debe someterse a nueva ingeniería constitucional. La transición permite esas apreciaciones. Prefiero un referendo de iniciativa del presidente invitando a votar por unos 6 temas centrales. Los refrendos con más de 15 preguntas son un fracaso. Así ocurrió en el año 2003, los electores ante más de 19 preguntas se enredaron en las urnas y no alcanzaron a digerir toda la temática, y si fuesen capaz de hacerlo, se demoran para contestar entorpeciendo por ende el flujo de ciudadanos que puedan pasar por las mesas de votación. El Referendo de origen presidencial es una reforma constitucional en caliente, ese mismo día en las urnas después del conteo de votos y de haberse comprobado el porcentaje de asistentes que marcaron los tarjetones, queda reformada la Constitución en los aspectos sometidos a votación.

 Considero que la coyuntura o el momento político en este primer trimestre del año 2024 no es el más apropiado para una Asamblea Constituyente porque se puede volver un bumerang y tornarse adverso ya que necesita pasar por el Congreso ante las dos cámaras, luego el control constitucional, después buscar en las urnas esas mayorías necesarias para aprobar el proyecto de Ley, para que lleguen acercándose a los 14 millones y medio de votantes. Y posteriormente elegir la Asamblea de Constituyente. Son votaciones que las derechas agitarán reviviendo los clanes políticos para preservar los beneficios económicos que ven amenazados. Se moverían como lo han hecho oponiéndose a las reformas sociales, concretamente en el caso de la salud ya vimos la modalidad para truncar.

Jorge Enrique Almario, abogado constitucionalista vallecaucano, me comentó que, una constituyente hoy es la puerta que están esperando las derechas y la ultraderecha para consolidar el modelo neoliberal y articularlo con la corriente globalista que quiere acabar con las últimas funciones sociales que le quedan al Estado para cerrar el ciclo de privatizaciones. La constituyente del 91 fue posible porque por primera vez todas las fuerzas políticas y sociales firmaron un pacto para tener una Constitución incluyente. Todas las anteriores fueron redactadas y aprobadas por las fuerzas que aplastaron a sus oponentes. Hoy no existe ese acuerdo. Lo que significa que la derecha aprovechará para acabar con los restos del estado social de derecho y hacer una Constitución a su medida, como ocurrió en Chile donde la constituyente la ganó al final por los errores, el Pinochetismo. Sería premiar a la oposición que se encuentra sin propuestas, para enarbolar una Constitución sin Gustavo Petro y contra Petro o lo que es lo mismo; sin trabas sociales porque para ellos las reformas son trabas a sus propósitos. El país está polarizado y el progresismo aún cuenta con el apoyo del 35% que eligió al presidente Petro, pero eso no es suficiente para imponer condiciones en una Constituyente. Creo que hay que seguir gobernando apoyado en los instrumentos e instituciones sociales de nuestra Constitución de las cuales surgió el actual Plan Nacional de Desarrollo. Esa es la ruta y dejar de intentar dar saltos al vacío.

Aprovecharían la oportunidad las derechas, si al coaligarse para sacar un amplio número de Constituyentes, logran la mayoría para reversar lo poco que la jurisprudencia ha logrado en estos 32 años de materialización respecto a los derechos sociales y como se vivió durante los casi dos años de Pandemia (2020 y 2021), donde la salud no funcionó y otros derechos sociales estaban obturados. Se palpó la crisis del neoliberalismo y la urgencia por buscar otro sistema económico que cubra las necesidades de la población. Si en la Constituyente no se logra una cifra suficiente de seguidores del progresismo, llegarían los adversarios a taponar lo que se ha alcanzado. De entrar en el camino de una Constituyente todo el pugilato será electoral, de sumatoria de partidos y fracciones; la medición del pasado octubre de 2023 para renovar alcaldías y gobernaciones (y cuerpos colegiados regionales), demostró que cualquier divisionismo del Pacto Histórico (sin ser un partido formado ni cohesionado todavía), es aprovechado por la coalición de las derechas y los centristas dubitativos.

Las reformas constitucionales del siglo XIX permitían un cambio y transformación del Estado, pero fueron producto cada una de las 8 guerras civiles, donde los vencedores colocaban las condiciones sobre el partido político vencido, porque todas ellas fueron guerras civiles entre los miembros del bipartidismo decimonónico(aunque cada una tenía factores diferentes ,por temas como: la religión, el orden territorial el proteccionismo o librecambismo, la reforma agraria, etc.); o sea fueron cartas de batalla para cobrar el triunfo o hacer las transacciones. Hoy, aunque tenemos la situación de guerra con el ELN que sale y entra del proceso de paz, de otro lado, las disidencias de las FARC y los demás actores descompuestos generan infraguerras, y las bandas criminales no se ha podido con ellas encausar un proceso por los intereses de esos grupos con las rentas criminales. Entonces, no hay un contendor único con quien pactar para hacer la reforma. Y Las derechas no son contendores armados sino contendores que portan intereses económicos y bloquean todo lo que les afecte logrado en otros gobiernos. Están armados de ardides retóricos para trancar las reformas.

Son los partidos políticos y las fracciones que no están en guerra los que obstaculizan las reformas sociales porque son los intereses empresariales de gremios los que se coaligan con jefes de los partidos políticos, para preservar los negocios. El Gobierno mientras encuentra unas nuevas mayorías y enfrenta el bloqueo congresional de los partidos afectados por las expresiones del cambio social, y mientras concibe y realiza un mecanismo de participación que reforme la Constitución, puede avanzar con cambios y ajustes a través de Decretos reglamentarios, e invocando el cumplimiento de la jurisprudencia de las altas cortes sobre los derechos sociales.

Esa Ley estatutaria 134 de 1994, contiene los procedimientos para acudir y dinamizar la Constituyente o el referendo en su modalidad de presidencial (no el otro Referendo activado por la población), por eso creo más viable un Referendo presidencial de solo 6 o de 9 preguntas que produciría la reforma constitucional el mismo día de la votación. La citada Ley en su artículo 33 dice respecto al Referendo Constitucional: “A iniciativa del Gobierno o de un grupo de ciudadanos no menor al 5% del censo electoral, el Congreso, mediante ley que requiere la aprobación de la mayoría de los miembros de ambas Cámaras podrá someter a referendo un proyecto de reforma constitucional que el mismo Congreso incorpore a la ley. El referendo será presentado de manera que los electores puedan escoger libremente en el temario o articulado qué votan positivamente y qué votan negativamente. La aprobación de reformas a la Constitución por vía de referendo requiere el voto afirmativo de más de la mitad de los sufragantes y que el número de éstos exceda de la cuarta parte del total de ciudadanos que integran el censo electoral”.

Se observa que son dos referendos los que pueden reformar la Constitución, uno citado por el presidente de la República y el otro convocado por los ciudadanos en un número no menor al 5% del CENSO ELECTORAL, o sea unas 2.000.000 de firmas (allí está lo más engorroso). El trámite si es parecido a la formación de la Constituyente porque requiere la mayoría en ambas cámaras para construir la ley de convocatoria; y requiere también el voto afirmativo de más de la mitad de los sufragantes con un porcentaje parecido del censo electoral. Pero no requiere de una Asamblea especializada o sea La CONSTITUYENTE que, usualmente sesiona al menos 5 meses para llegar a producir la reforma. El otro albur que debe sortearse es la crónica abstención, la gente no sale a votar quedándose la incógnita de por quien habrían votado Si el pugilato electoral en las dos cámaras se logra y en las urnas también, todo termina el mismo día de la votación.

Referendo por iniciativa del presidente.

El Referendo de iniciativa presidencial (artículo 33 de la Ley 134 de 1994), se diferencia del plebiscito en algo sustancial, el plebiscito no reforma la Constitución, solo aprueba una decisión de interés nacional, es una forma de consulta para que el pueblo apoye algo trascendental porque el presidente quiere no equivocarse y tener el respaldo nacional. El plebiscito puede ser vinculante o solo consultivo. El Referendo de iniciativa del presidente si reforma la Constitución y no solo en un aspecto, pueden ser varios, pero nunca toda la Constitución por el tipo de votación con aprobación que deben dar los electores sobre cada tema.

Una Asamblea Constituyente puede abrir a debate todos los temas y puede ocurrir que unas mayorías adversas al cambio logren reformar instituciones que si operan produciendo de esta manera una contrarreforma constitucional que desmonte lo que está bien.

El Congreso durante el trámite de proyecto de Ley que convoque al Referendo no puede cambiar las preguntas ni incluir otras (esto es potestativo del presidente), el Congreso solo actúa sobre las formalidades del trámite para formar la Ley, o sea, actúa para solemnizar y evacuar la Ley, es un acto de control político. La razón o explicación puede ser esta: Si el Congreso es el Constituyente secundario porque reforma la Constitución por medio del Acto Legislativo, actuando conforme al reglamento (Ley 5 de 1992), entonces, ya dentro del referendo de iniciativa del Presidente, la iniciativa para proponer los temas de reforma es solo del titular de la Rama Ejecutiva como depositario de la voluntad popular que, impulsa ese mecanismo de reforma constitucional para que el pueblo vote qué acepta o qué rechaza, controlando el mismo pueblo cualquier exceso reformatorio y refrendando la iniciativa : el pueblo refrenda de esta manera la iniciativa del Presidente o negándola. Se expresa el pueblo en el fondo sobre lo que urge o se necesita.

 La Democracia directa encarnada, no delegada. En otras palabras, si el andamiaje institucional no funciona para tomar una decisión trascendental por contradicciones, oposición mal llevada, o intereses arraigados en varios bandos, se acude a la Democracia directa y pura. El pueblo ese día actúa como Constituyente primario y “reemplaza” transitoriamente al legislador que por dubitaciones o contradicciones no creó la norma necesaria. El pueblo ese día de la votación permite producir los cambios que no se veían o estaban taponados, con la voluntad popular depositada, este mecanismo encarna el verdadero poder de crear o constituir (cambiar la Constitución).

Entonces se trata de una elección refrendataria de participación ampliada sin costos adicionales, el mismo día, para que la ciudadanía reforme la Constitución de manera directa, gradual y expedita; claro, siempre y cuando sea necesario, pero sin el pesaroso trámite del acto legislativo o por medio de una solemne Constituyente. La Asamblea Constituyente seguirá siendo el escenario más importante pero utilizable cuando las reformas sean profundas o totales, no para reformas parciales.

El referendo por iniciativa del presidente es potestativo del jefe del Estado, del Gobierno y la administración, no necesita reunir firmas como en el caso del referendo de origen popular, el presidente puede someter ante la votación popular unos temas que, una vez obtenida la mayoría, se convierten en reforma constitucional, de esta forma consulta al pueblo y obtienen legitimidad sus decisiones. Pero con el referendo presidencial puede reformar la Constitución. Un presidente conectado con el pueblo tiene aquí con el referendo presidencial el mecanismo de participación que convalida sus actuaciones y coloca al pueblo como verdadero constituyente primario, a decidir los cambios institucionales sin la mediación de sus delegados (los congresistas) que a veces de manera torticera desvían la voluntad popular, la entraban, la obstaculizan para obtener beneficios con las castas, gremios, o empresarios que los financian.

Un riesgo o peligro para el presidente puede ocurrir durante el trámite de formación de la Ley que convoque el referendo, el Congreso no lo aprueba y lo archiva. Allí se estanca el proceso. Otro riesgo, que se abra el debate para agregar preguntas propuestas por congresistas adversos al Gobierno con el pretexto del principio constitucional de la formación de las leyes (artículos 154 y 160 de la Constitución), o el principio de iniciativa legislativa, como podría entenderse leyendo el artículo 2 de la ley 134 del 1994; así lo expone el ex Magistrado Jaime Araújo Rentería, en su libro “El referendo en Colombia”. El error de 1991 fue colocar al Congreso a convertir en Ley la convocatoria de la Constituyente y del Referendo, porque el Congreso es constituyente secundario y el pueblo es el constituyente primario; luego no debe supeditarse al pueblo a que sus delegados conviertan en votaciones y forcejeos de coyuntura con intereses cerrados para que le autorice expresarse en las urnas porque politizan la intención de las reformas a fondo. Es decir, permite ese requisito bloquear la prístina voluntad popular.

Solo dos referendos reforman la Constitución, el de origen popular y el de iniciativa del presidente. Pero hay otras tres formas de referendo (municipal, departamental y nacional), que aquí no interesan. Son en realidad 5 clases de Referendo los que tiene Colombia. Estos otros tres, el municipal, el departamental y el nacional, solo aprueban o desaprueban, Acuerdos de los Concejos Municipales, ordenanzas de las Asambleas Depárteteles, o las leyes.

 La Ley 134 de 1994 concibió que cualquier mecanismo de participación, de los establecidos en el artículo 103 no se pudieran realizar un día de elecciones normales, es decir no podrían coincidir con ninguna otra jornada electoral. Esto truncó la participación ciudadana por los costos de logística y porque la apatía y la falta de promoción de los partidos políticos no dejaron levantar el ánimo de los ciudadanos no partidistas, sobre los abstencionistas, todos sabemos que la incógnita sobre esa conducta sigue propiciando columnas de prensa, malestares y deja atónitos a los ciudadanos consientes que no comprenden como los abstencionistas resultan beneficiando a los que no quieren los cambios sociales.

(*) Especialización en derecho constitucional, Universidad Libre; magister en ciencia política de la Universidad Javeriana; Ph.D en Política Latinoamericana, Universidad Nacional (UNED) de Madrid España. Ha sido profesor de las asignaturas: derecho internacional, ciencia política, derecho constitucional y derechos humanos, Facultad de Derecho, Universidad Libre (Seccional Cali).

 

Siga Leyendo »

24 mar 2024

Relación entre tierras y guerras

Texto de Alberto Ramos Garbiras (*)

Con una revisión retrospectiva de lo que es hoy Colombia, puedo decir que nos interrumpieron todo. Nos interrumpieron la etapa precolombina, a las comunidades indígenas abruptamente con la llegada de los españoles les impusieron el régimen feudal, y no había terminado su implantación, cuando comenzaron a implantar un modo de producción esclavista superpuesto o injertado a la fuerza con la traída de africanos capturados brutalmente. Nos dominaron trescientos diez años y cuando logramos  la guerra de independencia, apenas avanzábamos en medio de la construcción del Estado-Nación, la economía colonial seguía operando en la vida cotidiana, con sus lastres hasta mil ochocientos cincuenta y cuatro, más o menos, de ello trató de desprenderse  José María Melo, combatido por todos los que se desembozaron con intereses sobre la concentración de la tierra y el mantenimiento de privilegios, prohijando el retroceso hacia las prácticas de la economía colonial.

La implantación del esclavismo durante toda la dominación colonial fue un retroceso, un anacronismo, al traer a los africanos a la fuerza y revivir lo que se había superado en Europa con la caída del Imperio Romano. Podemos ver que hoy siguen las prácticas del feudalismo; digamos, superpuesto al desarrollo capitalista, y rasgos del esclavismo continúan, no ya con la forma de dominación romana, ni con la forma brutal de dominación española, aquí abusiva hasta mil ochocientos cincuenta y uno, sino manteniendo a las personas en estado de postración; a los peones, a las empleadas del servicio, a todos los campesinos , hasta la trata de mujeres dentro de la prostitución, un esclavismo de la criminalidad neoliberal y desechando a la población de indigentes fruto del desempleo y del desplazamiento acumulado  en tantos períodos de guerras o violencias imbricadas.  Entonces, un país que tiene todos esos lastres y esas pegas de modos de producción superados en otras partes, por fuera de todas esas aberraciones: amarran la tierra, nunca hicieron la reforma agraria en serio, pues es un país que no tiene como despegar si no se hacen reformas estructurales.

El Estado republicano surgido de la guerra de independencia, dirigido desde el siglo XIX por los criollos descendientes de españoles, caudillos agrarios, terratenientes y mestizos blanqueados, convertidos en élites de los partidos políticos y encostrados en ellos, sostuvieron las relaciones de poder afianzados en terratenientes, grandes comerciantes, exportadores y el sector bancario. Excepto los primeros gobiernos liberales del Olimpo Radical 1863- 1878 (antes de la ruptura con Rafael Núñez (1878/1885), porque fueron  desde Tomás Cipriano De Mosquera, Murillo Toro, Santiago Pérez, Santos Gutiérrez, Eustorgio Salgar, Aquileo Parra, transformadores y alimentados por el socialismo utópico europeo, y luego, en medio de la conservatización de algunos liberales radicales, solo las posiciones progresistas de Rafael Uribe Uribe y Benjamín Herrera; los demás gobiernos se conservatizaron o fundieron en las alianzas de La Regeneración  desde 1886 y más adelante del Republicanismo (1905/1930), como bipartidismo en el poder, o sea se desideologizaron los dos partidos políticos, tempranamente.

Podría resumirse en siete puntos el problema de la concentración de la tierra. Más un colofón.1). La tierra quitada a los indígenas por conquistadores y encomenderos luego fue acaparada por los criollos después de la guerra de independencia. 2) Ya establecidos los gobiernos republicanos desde 1821 no se ha dado una reforma agraria que flexibilice la tenencia de las tierras. 3). En todos los conflictos del siglo XIX, en el siglo XX y lo que va del XXI, el despojo ha sido la constante y el robo de los baldíos. 4). Los campesinos siempre son instrumentalizados llevándolos de diferentes maneras a reclutarlos, conscribirlos o utilizarlos en la lucha armada por todos los actores armados: ejército nacional (fuerzas armadas), guerrillas, autodefensas, paramilitares, etc. 5). El clasismo y el racismo contra los cuatro sectores aherrojados y victimas de las violencias y guerras (indígenas, negros, campesinos y pobres irredentos), en todos los sectores existen pobres o son pobres que viven de la subsistencia en el campo y las ciudades. 7). Las élites gubernamentales y los partidos políticos, nutridos por gente de la clase media y miembros de la clase alta que usan a los advenedizos de las clases medias, conforman élites aferradas al Estado construyendo un Estado de Derecho que se torna inmodificable para los que pretenden hacer los cambios sociales, en las localidades o desde el Estado central. Ese Estado de Derecho tejido para la dominación se vuelve una barrera indesmontable, confusa y llena de ardides jurídicos para no ser reformado.

 Reproducir las guerras o prolongar los conflictos le sirve a la clase dirigente para mantenerse en el poder y continuar la disminución de los de abajo arrastrándolos a las batallas o variadas formas violentas de confrontación, estiran las guerras para ofrecer seguridad, o sea hacen política ofreciendo que van a terminar la guerra. Colofón. La guerra/invasión en Ucrania y la guerra/invasión en Gaza, en medio de la   indefinición, nadie atina a decir cuando terminaran, porque parecen guerras de nunca acabar, esto aumenta el peligro de desorden mundial porque toda en Europa, los organismos internacionales y las potencias están en un tira y afloje que puede llevar al desencadenamiento de la conflagración mundial.

Llegando a lo macro, a lo general. La tierra bajo linderos geográficos de un País, da la nacionalidad, y despierta el patriotismo y con pulsiones y pasiones desemboca en el nacionalismo y en el populismo de derecha. Las guerras entre países se presentan por variadas causas, la más frecuente, por anexiones de territorios con intereses geopolíticos. Balzac escribió: donde hay tierras hay guerras. Las luchas agrarias se dan por reclamaciones de tierras. Durante estos 222 años de vida republicana las reyertas y guerras civiles del siglo XIX con diferentes causas, el componente constante era la tierra (los otros factores eran religiosos, partidistas, económicos o buscando un nuevo modelo de administración, federal o centralista). Las reformas agrarias a medias o mezquinas no han cedido con holgura la tierra concentrada por terratenientes. Los baldíos, tierras de la Nación o de todos, fueron mal repartidos o se los robaron con fraudes y siguen haciéndolo. Lo mismo sucedió con un cúmulo de fraudes e imposturas con los ejidos municipales. Muchos piensan que no tener una propiedad hace sentir miserable al ciudadano.

La reforma agraria del Acuerdo logrado en La Habana lo truncó el gobierno de Iván Duque, impidiendo la implementación, y se desataron otras violencias. Los judíos sionistas (no todos) no dejan prosperar el arreglo con la aplicación de los dos Estados, solo quieren el Estado judío y limpiar los terrenos masacrando para impulsar el éxodo total. Desde 1948 los Colonos han despojado de tierras a los palestinos de Cisjordania. Y a los de Gaza desde el 2007 los redujeron a una prisión a cielo abierto. Ahora les demolieron a bombazos las viviendas. Allí está el apego, por la identidad que genera el nacimiento y crecimiento en ese territorio. Esto explica el nacionalismo y la violencia para defender la tierra de origen, llevando a la Xenofobia. Desde 1948 las variadas violencias imbricadas en Colombia se han desenvuelto quitándole tierras a los indefensos. Podría concretarse la reflexión por la inescindible relación: tierra y vivienda.

 Y para los especuladores por el comercio de finca raíz, y otros usando la política y el poder local, con el volteo de tierras (volviendo tierras rurales en áreas de perímetro urbano con los acuerdos municipales, POTs) para nuevas parcelaciones, etc. Un interrogante sobre el apego a la tierra que, puede tener varias respuestas, temo quedarme corto. La tierra para todos significa lo más anhelado. El mismo Estado sin territorio no es Estado (eso le sucede a los Palestinos y a los Kurdos, para citar 2 casos).

 El Acuerdo de La Habana está pendiente, aunque fuese en el punto número uno, sobre la reforma agraria, sobre el reparto de tierras, ni siquiera quitándosela a los terratenientes, sino producto de la expropiación al narcotráfico y de entrega de tierras sin utilidad que ha habido. Ni siquiera esto lo han dejado hacer sin aspavientos y las pocas tierras que le quedan al Estado, que son los baldíos, también se apropiaron de ellas en la alta llanura, como lo explicó el senador Wilson Arias en su libro Cómo re roban la tierra en Colombia, las agroempresas captando baldíos que son vendidos a menos precio en notarías por el despojo de campesinos que han sufrido las violencias.

Colombia está en un déficit institucional enorme y la ampliación de la democracia es necesaria con una Asamblea Constituyente (artículo 376) o mejor con un referéndum presidencial (artículo 378), porque la Democracia imperfecta que tenemos, o la que nos queda, está siendo golpeada por el manejo corporativo de las instituciones cooptadas en los últimos 20 años y la captación de las instituciones en un solo partido político, o una coalición de partidos de la derecha.

El análisis del novelista Fernando Cruz Kronfly, titulado Reflexiones sobre la violencia y la guerra en la especie primate humana”, me condujo a elaborar unas reflexiones sobre la guerra que incluí en una columna sobre el genocidio en Gaza; posteriormente elaboré la columna sobre los Paralelismos entre Colombia e Israel en 75 años de violencias y realizamos un cruce de mensajes sobre el apego de la gente y los pueblos por la tierra, y su relación con las guerras. De esta manera presento ante los lectores estas opiniones condensando algunos mensajes del analista y catedrático Cruz Kronfly, a quien considero, de altísima formación académica.

Estoy de acuerdo, la herida común es la tierra perdida. Siempre me he preguntado una cosa que no tengo clara: ¿Qué tiene la tierra? Recuerdo un capítulo en un libro de Heidegger que así se llama: la tierra. El punto es que, a modo de ejemplo, el pueblo judío peregrinó en busca de la tierra que Dios les prometió. Y me pregunto: por qué razón un pueblo partió por el desierto en busca de esa tierra prometida. ¿Qué tiene la tierra de poderoso? Me pregunto. No sé si he logrado transmitir la profundidad antropológica de esta inquietud. Apreciado Alberto, pienso que esto de la tierra para los seres humanos es, en principio, por donde lo estas planteando. Y no tengo mucho que agregar. Solo lo siguiente, muy breve.1. Los seres humanos heredamos de la territorialidad animal mucho más de lo que imaginamos. Se trata de algo muy arcaico, que en el mundo humano se traduce de un modo que oculta y enmascara ese origen animal.2. Este enmascaramiento se expresa, entre otras cosas, como apego a la tierra del nacimiento”.

 “Pero también como un componente de la identidad psíquica, pues el origen de lugar de nacimiento se vuelve identidad Pienso que el enigma del origen es tema de la mitología de todos los pueblos. Los mitos son relatos del origen y orden del mundo. Y los pueblos no son nada y no saben bien identitariamente quienes son, si tienen en discusión su origen terrenal. Son hipótesis nada más. Y es por el tema de la identidad psíquica terrenal colectiva que los pueblos se hacen matar. Y surgen las naciones que necesitan tierra, y origen. Esto se puede trasladar al regionalismo, nacionalismo, en fin.  Tiene que ser un asunto psíquico muy profundo lo que hace que un pueblo se haga matar. Claro, es patriotismo, que a mi modo de ver es la oscuridad del mito del origen. No por nada los pueblos ancestrales identifican la tierra con la madre. El origen absoluto de los seres humanos. Pienso mucho en todo esto con lo de Ucrania y Gaza. Mis abuelos maternos, que eran sirios, murieron casi de tristeza por el éxodo que les tocó vivir. Y se aferraron a su lengua árabe y a la culinaria árabe, y entrar a esas casas eran como entrar a una tierra perdida”. (Cruz Kronfly, 2024).

(*) Especialización en derecho constitucional, Universidad Libre; magister en ciencia política de la Universidad Javeriana; PhD en Política Latinoamericana, Universidad Nacional (UNED) de Madrid España. Ha sido profesor de las asignaturas: derecho internacional, ciencia política y derechos humanos, Facultad de Derecho, Universidad Libre (Seccional Cali).

Siga Leyendo »

17 mar 2024

Colombia ante los compromisos adquiridos en la COP-15 de cara a la COP-16

Texto de Alberto Ramos Garbiras (*)

Desde la COP 15, cumbre sobre la biodiversidad, realizada en Montreal-Canadá al final del año 2022 donde se establecieron 23 metas a cumplir hasta el año 2030, muy pocas expertos y ambientalistas se han dado a la tarea de desglosar esas 23 metas y sus compromisos de cara a la COP 16 que se realizará en Colombia, país que reemplazó a Turquía, siendo Cali la ciudad sede. Y sobre todo a evaluar en el caso nuestro, el Valle del Cauca, cuales metas son encajables y deben estar en marcha para hacer la valoración respectiva, proporcional al tiempo trascurrido, y cuales deben entrar a los Planes Municipales de Desarrollo, empezando el año 2024 y a los PAC o Planes de Acción Cuatrienal de las Corporaciones Autónomas que empiezan período de cuatro años, porque cuando terminen en el año 2027 solo restaran dos años largos para cumplir la totalidad de los aspectos fijados en estos convenios o tratados de carácter internacional.

Entre las metas aprobadas en la COP-15 podemos mencionar las siguientes. Enfrentar la pérdida de biodiversidad, restablecer o recuperar los ecosistemas y amparar los derechos de los Pueblos Nativos; evitar al máximo la pérdida de la naturaleza, proteger el 30% del planeta y el 30% de los ecosistemas degradados, este es el famoso 30 por 30 para el 2030. Tiene la COP-15 4 objetivos globales, 1). frenar la liquidación que los mismos humanos hacen de las especies en riesgo de extinción, por ejemplo, las abejas afectadas por plaguicidas,2). Utilizar la diversidad biológica de manera sostenible y valorar bioéticamente la naturaleza,3). compartir de manera justa los recursos genéticos, y 4). los países del Norte global facilitaran los medios adecuados para la implementación; ejecutar acciones de justicia climática facilitando que los flujos financieros internacionales procedentes de los países desarrollados vayan hacia los países en desarrollo.

Si vamos a hablar de biodiversidad primero que todo debemos definirla y luego, para determinar qué tenemos, o conservamos, hay que conocer los factores de pérdida, las causas que originan la disminución de la biodiversidad, los correctivos que se aplican y lo que se ha dejado de hacer. La biodiversidad es la que nos provee de recursos para el aprovisionamiento. Como se ha afirmado, en un ecosistema cada especie cumple un papel importante para su conservación, algunas trabajan en la dispersión de semillas, otros en la polinización y otros en la descomposición. El concepto de biodiversidad fue creado en 1985, resultado del Foro Nacional sobre la Diversidad Biológica de Estados Unidos. Edward O. Wilson, lo propuso, un entomólogo de la Universidad de Harvard. La biodiversidad comprende a todos los organismos vivos de la naturaleza entre animales, plantas y microorganismos. El diccionario de la RAE es muy concreto: Biodiversidad es la variedad de especies animales y vegetales en su medio ambiente.

 El Instituto de recursos biológicos Alexander Von Humboldt, hizo una investigación sobre la legislación colombiana referente a la biodiversidad, se publicó por LEGIS en 1999, con la compilación de María del Pilar Pardo, encontrando 99 decretos y algunas leyes en esta materia, pero la dispersión de las mismas las invisibiliza y las torna inaplicables por la anomia de autoridades y población, la falta de destreza de los operadores jurídicos y el incumplimiento normativo generalizado. En ese libro titulado “Biodiversidad, análisis normativo y de competencias para Colombia”, se dijo que, la biodiversidad es el fundamento de nuestra vida cotidiana y esencial para el desarrollo de un país como Colombia, pues la supervivencia del ser humano y de otras especies depende de ella. Colombia tiene una extensión continental de 114.174.800 millones de hectáreas que representan aproximadamente el 0.7% de la superficie continental global, y en donde se encuentran el 10% de la biodiversidad mundial. Esto convierte a nuestro país en megadiverso.

 En México la Comisión Nacional para el conocimiento adoptó esta definición: La biodiversidad o diversidad biológica es la variedad de la vida, incluye a los ecosistemas de los cuales forman parte las especies y a los paisajes o regiones en donde se ubican los ecosistemas. La Ley 165 de 1994 que incorporó el Convenio sobre diversidad biológica firmado en Río de Janeiro en 1992, expresa que se entiende con este concepto,la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos entre otras cosas, los ecosistemas terrestres y marinos y otros ecosistemas acuáticos y los complejos ecológicos de los que forman parte; comprende la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de los ecosistemas”.

La biodiversidad es importante porque constituye el sostén de una gran variedad de servicios ambientales de los cuales han dependido las sociedades humanas; por ejemplo, proporciona bienes para las necesidades fundamentales: alimentación, tejidos, medicinas, alojamiento y combustible. Cuando se pierde algún elemento de la biodiversidad los ecosistemas pierden capacidad de recuperación y los servicios que prestan se ven amenazados. Los entornos o medios acuáticos más homogéneos y menos variados suelen ser más susceptibles a las presiones externas repentinas, como las enfermedades y las condiciones climáticas externas”. (Andrade, 2011).

Dentro del número 137 de la Revista de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, publicada en octubre del año 2011, en un ensayo sobre el conocimiento de la biodiversidad en Colombia y sus amenazas, el investigador Gonzalo Andrade, hizo una relación de las causas que afectan la biodiversidad, disminuyéndola o destruyéndola. Sobre esta relación he tratado de ajustarla y ampliarla, por observación e informaciones variadas.

En Colombia, hay diferentes causas directas e indirectas que influyen en la pérdida de biodiversidad y en algunos casos hacen que esta pérdida sea irreversible. Entre las causas directas, tenemos: 1). políticas de estímulo a la ocupación y uso del territorio, 2). la transformación de hábitats y ecosistemas naturales, sin regulación ni control, 3).la sobreexplotación, 4). la fragmentación de las poblaciones, 5). la deforestación, 6). el consumo de leña, 7). los incendios, 8).la actividad agrícola intensa y sin orientación de las UMATAS, 9). el cambio climático, 10). la contaminación, 11). la introducción de especies, 12). la pesca comercial sin control, 13). la urbanización, 14) las parcelaciones descontroladas en zonas suburbanas y rurales, 15). la minería, 16). la destrucción de humedales, 17). La alteración de las zonas de páramo, 18). la erosión, 19). los desastres naturales, 20). las cosechas indiscriminadas, 21) el sobre uso de los suelos dentro del monocultivo. Y como causas indirectas: 22). el desconocimiento del potencial estratégico de la biodiversidad, 23). la débil capacidad institucional (falta de gobernanza ambiental), para reducir el impacto de las actividades que generan pérdida de biodiversidad; descoordinación de Ministerios e Institutos afines y disfuncionalidad del SINA 24). la expansión de la frontera agropecuaria, 25). la baja presencia del Estado en las zonas de alta biodiversidad, 26). el surgimiento y consolidación de los cultivos ilícitos,27). los problemas del orden público, 28). conflictos armados, 29). comercio internacional de pieles, 30). la colonización, 31). el desarrollo de proyectos de infraestructura irrespetando ecosistemas y comunidades. 32). Ganadería extensiva, pastoreo y tala para ampliar pastizales. 33). Falta de acciones para proteger a las especies amenazadas y referenciadas por las mismas autoridades municipales. 34). Falta de creación, definición y delimitación de áreas protegidas dentro del ente territorial que comprenda esa zona y hacer respetar las áreas protegidas constituidas.

De estas 34 causas determinadas que ocasionan pérdida de la biodiversidad, 16 de ellas ,más de la mitad se registran en el Valle del Cauca, se pueden señalar los numerales 2, 5, 6, 9, 13, 14, 15, 16, 18, 19, 21, 22, 24, 26, 27 y 34. De estas 16 causas, las más preocupantes y que llevan años sin poderse ejercer autoridad ambiental para evitar su continuidad son, la deforestación, los incendios, el cambio climático, la urbanización, las parcelaciones descontroladas en zonas suburbanas y rurales, la minería, la destrucción de humedales, la erosión, los desastres naturales, el sobre uso de los suelos dentro del monocultivo, el desconocimiento del potencial estratégico de la biodiversidad, la expansión de la frontera agropecuaria, el surgimiento y consolidación de los cultivos ilícitos, los problemas del orden público, la falta de creación, definición y delimitación de áreas protegidas dentro del ente territorial que comprenda esa zona y hacer respetar las áreas protegidas constituidas. Pero del total de las 16 podemos inferir y comprender que la pérdida de biodiversidad ha sido muy significativa.

Los incendios ocasionados a veces por falta de políticas de previsión y reducción colocan en riesgo a cientos de especies de animales y plantas, y a las comunidades que viven en estos ecosistemas. La biodiversidad de los suelos en términos de microorganismos, de invertebrados, hongos y demás se ve afectada por los incendios. Es el suelo, con sus organismos, quienes hacen posible la vida. Queda en peligro la biodiversidad y provoca la pérdida de miles de hectáreas de bosques, que acaban calcinadas. Los incendios también aumentan los niveles de dióxido de carbono de la atmósfera, aumentando el efecto invernadero y, de rebote, agravando los efectos del cambio climático.

La minería ilegal en Colombia una grave amenaza para los ecosistemas, el agua, la biodiversidad que se pierde, la alta deforestación y la salud de los colombianos. Origina la degradación del territorio y la contaminación por mercurio es letal para la salud porque el destilamiento llega a los acueductos, en sus plantas de tratamiento no alcanzan a depurar lo impactado. Se crea un dilema entre líderes municipales porque ellos trabajan para ordenar el territorio, pero desde altas oficinas en Bogotá y en las CAR no se da la articulación entre la planeación del suelo de los municipios contra la planeación del subsuelo desde las esferas bogotanas con la consecuente entrega de títulos mineros y de licencias ambientales que impactan y destruyen ecosistemas y biodiversidad. Los ecosistemas quedan en un estado de transformación tan grave que difícilmente pueden recuperar la estructura y funciones ecosistémicas que estos territorios tenían.

En el Valle del Cauca las zonas alteradas por la minería ilegal se encuentran en: La cuenca del río Pance (el Otoño), en la Leonera y Pichende; en cerca de 96.000 hectáreas, de las 894.298 que conforman el territorio del Valle, han existido títulos que autorizaron la explotación minera. Lo afirmó el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, IGAG, mediante estudios realizados hace pocos años sobre el uso del suelo colombiano. Esos títulos fueron en su momento otorgados por INGEOMINAS. Otros municipios del Valle donde surgieron minas ilegales fueron, Ginebra, Guacarí y Buenaventura, la extracción es de oro, recordemos la destrucción del Zaragoza. En otros, carbón, como Cali, Jamundí y Yumbo. Las minas de El Socorro en Los Farallones durante 12 años se registró una minería intensiva que las alcaldías no pudieron erradicar. Era necesario contrarrestar la contaminación con mercurio en los cinco ríos de Cali que allí discurren. Las zonas más impactadas eran San Pablo y La Candelaria (Farallones); hasta que el Ministerio del Medio ambiente con la dirección de la Ministra Susana Mohamad logró un operativo eficaz.

La extensión de cultivos ilícitos en el campo colombiano genera migración de la fauna y flora de los bosques, pérdida de suelos y aumento de la erosión. La cocaína produce vertimientos derivados de residuos, sustancias químicas que afectan los suelos y el agua. El daño gravísimo a los Parques Nacionales Naturales, 17 de las 59 áreas del sistema de parques nacionales, es impactado por la deforestación que incide en el cambio climático, al convertirse en fuente de gases efecto invernadero del país. Se asegura que en el año 2017 se emitieron 141 millones de toneladas de Gases Efecto Invernadero por esta deforestación. La cocaína genera vertimientos derivados de residuos, sustancias químicas que afectan los suelos y el agua.

Afortunadamente el Valle del Cauca tiene un número significativo de áreas protegidas, 40 áreas protegidas públicas; 189 reservas naturales de la sociedad civil; 9 áreas de conservación indígena; 3 reservas naturales especiales de comunidades negras y el 51% de los páramos están protegidos, pero falta completar la tarea. Son prácticamente 642.591 hectáreas protegidas en el Valle del Cauca, uno de los Departamento con mayores zonas protegidas. En los últimos 23 años han acrecido las áreas protegidas, así lo hemos visto con la conservación de los páramos de Las Domínguez y Pan de Azúcar; con el área protegida regional en la Reserva municipal de Rio Bravo; la restauración y educación en el Distrito Regional de Manejo Integrado RUT; el Sistema Municipal de Áreas Protegidas del municipio de Toro; área protegida en el embalse de Guacas. Municipio de Bolívar; el enclave subxerofítico de Dagua como área de manejo especial. Algunos obstáculos se presentan para formalizar un área protegida, por ejemplo, lo registrado en la cuenca media del río Calima, un área h considerada importantes por su gran biodiversidad, pero tiene enormes amenazas por la minería, la manipulación de hidrocarburos, los cultivos ilícitos y las prácticas inapropiadas del uso del suelo.

Si no se ponen en marcha políticas administrativas encaminadas a la adecuación del cambio climático, la biodiversidad seguirá sufriendo enormes impactos. Si el calentamiento llega a 2 grados, significaría que los hábitats de las especies podrían verse gravemente disminuidos y, por ende, todos los ecosistemas y la vida en ellos. Ya estamos sintiendo el calentamiento global desde el año 2023 con más notoriedad. De sobrepasar los dos grados como se advirtió en la COP de París 2015, entonces, el 47% de las especies de insectos, el 26% de los vertebrados y el 16% de las plantas podrían perder al menos la mitad de sus áreas geográficas. Llegaríamos a tener menos polinizadores, lo que significa una marca negativa en la producción de alimentos. Todo esto afecta al bienestar humano y a un medioambiente sano.

En el seno del Consejo Directivo de la CVC he propuesto con énfasis, entre otros temas, proteger los suelos y recuperar las fajas laterales de los ríos, defender a las abejas y contribuir en serio con la gestión del riesgo. Los tres asuntos encajan en el Plan nacional de Desarrollo y en las metas de la COP-15, de cara a la COP-16 acendrar las intervenciones. Lo afirme en otro escrito, si el suelo es un ecosistema nacional gobernado por los entes territoriales en su jurisdicción, y las CARs tienen a cargo los suelos como recurso natural renovable, cómo no sincronizan lo más importante. La población crece y por ende la alimentación. Conservar los suelos es lo prioritario para sostener el ritmo de la producción de alimentos. Para recuperar los suelos del Valle primero que lo terratenientes y la agroindustria devuelvan las fajas laterales de los ríos invadidas por la caña. Como se sabe por toda la información difundida sobre las abejas, la polinización es fundamental para que las plantas en flor produzcan cualquier tipo de semilla y de frutas. El intercambio de polen entre las flores tiene el objetivo de la reproducción, es un proceso fundamental para el mantenimiento de la vida sobre la tierra. Y si los incendios y los desastres acaban los suelos y toda la biodiversidad que contienen, que la CAR se integre al sistema nación del riesgo, donde pertenece por ley.

(*) El autor de esta columna es miembro del Consejo Directivo de la CVC en representación del presidente de la República, desde octubre del año 2023. Fue Procurador Ambiental del Valle; fue jefe departamental de la Gestión del Riesgo en el Valle, como miembro del Gabinete Departamental en el año 2015. Y autor del libro “Aguas y derechos”.

Siga Leyendo »

4 mar 2024

Paralelismos entre Israel y Colombia: Guerras y violencia (1948 / 2024).

Texto de Alberto Ramos Garbiras (*)

In memoriam de José Alberto Tejada, quien habría aceptado este análisis.

Tanto Colombia como Israel llevan los mismos años desde 1948, en una espiral de violencia sin parar, 75 años, solo con interregnos breves de reposo, pero recrudece en cada uno de ellos la violencia entre el Estado y los actores armados, afectando la convivencia nacional, la vida laboral, la producción, la economía, e irrespetándose todos los derechos humanos que, precisamente fueron ampliados y declarados universalmente por la ONU en diciembre de 1948, para ampliar los derechos declarados desde la Revolución Francesa en 1789. Otra paradoja, en 1948 se formó la OEA, dentro de una reunión americana realizada en Bogotá, el mismo mes del crimen de Jorge Eliécer Gaitán, quien no había sido invitado de manera mezquina por el gobierno que él criticaba ante la violencia desatada contra sus seguidores. Un organismo multilateral continental como la OEA creado como un símil de la ONU de carácter mundial que había nacido en 1945 para redefinir el orden internacional quebrado por la segunda gran guerra 1939/ 1945.

En 1948 se produce la primera guerra entre Judíos y palestinos para declararse Israel Estado único desconociendo la decisión de la ONU de noviembre 1947cuando la Asamblea General de ese organismo expidió la Resolución 181 autorizando el traslado a Palestina de los judíos esparcidos y desperdigados en Europa como víctimas de varias persecuciones y sus antepasado lo sufrieron en los progromos, y en esa coyuntura de postguerra, ante el holocausto ejecutado por el nazismo alemán que exterminó a casi 6.000.000 de ellos y aplicó la solución final en los campos de concentración. En 1948 asesinaron a Jorge Eliécer Gaitán, líder liberal de tendencia socialista que había perdido la presidencia en 1946 por la división del pardito político al que regresó después de tener su propio movimiento político, UNIR. Desde 1947 había arreciado la violencia conservadora de estirpe fascista, alentada por Laureano Gómez, contra el gaitanismo eliminando a sus seguidores en los campos de Colombia.

En el siglo XX después de 1930 se registra en Colombia la llamada República Liberal( 1930/1945),con la oposición conservadora buscando regresar al poder, entonces alentaron el fascismo criollo(1946 / 1948) durante el gobierno de Ospina Pérez, que desembocó en la violencia bipartidista desde 1948 hasta 1958, a la postre fue un desbordamiento de la violencia no solo con V mayúscula, como se decía, sino una guerra civil instrumentalizada por las élites de los dos partidos políticos , siendo las principales víctimas los campesinos animados por las ideas partidistas de los rojos y azules, e instados a pelear en ambas corrientes. Fueron 10 años donde ingentes grupos del campesinado se eliminaron mutuamente por sentimientos banderizos. Luego de firmado el pacto del Frente Nacional para repartirse el poder el bipartidismo, por alternación obligatoria y compartirlo entre 1958/ 1974; el bandolerismo no dio lugar a un posconflicto en la sociedad colombiana; desde 1964 después de los bombardeos a Marquetalia, Villarica, El Pato, Guayabero y Riochiquito, se encadena otra violencia, la guerrillera insurreccional con el nacimiento de las FARC (1964) y siguió hasta el 2016. También aparecieron en los años 60s las formaciones políticas alternativas disgustadas con ese pacto de convivencia entre liberales y conservadores (La ANAPO, el MRL y el Frente Unido), e irrumpió una oposición extraparlamentaria armada, la guerrilla de las FARC y luego el ELN, ambas en 1964. Surgen dentro de la teoría castrista cubana y las influencias china o la soviética, como revoluciones sociales.

“Se ha debatido mucho acerca de cuán violenta es la trayectoria colombiana y sobre cuándo comenzó nuestro conflicto armado. Cada estudioso tiene seguramente su propia periodización predilecta. Pero aquello sobre lo que hay pocas dudas razonables es que los colombianos nos hemos estado matando por motivos relacionados con la política al menos desde finales de la década de 1940”. (Gutiérrez Sanín, 2020).

Con los años se desconfiguran las guerrillas por muchos factores, hasta el punto de que el proceso de Paz Santista concluido en el año 2016 permitió ver que el enfrentamiento del Estado y las FARC, de 53 años, dejó de ser una guerra revolucionaria o insurreccional, y se convirtió en una larga guerra civil, con la carne de cañón de campesinos como soldados y campesinos como guerrilleros. Período plagado de despojos de tierras y congelamiento de la reforma agraria porque las reformas de las leyes 135 de 1961 y la Ley 160 de 1994, no dieron frutos para la flexibilización de la tenencia de tierras.

75 años que revisados históricamente podemos hacer unas comparaciones o paralelismos y encontraremos 7 guerras en Israel, dos intifadas, dos fases brutales y una lucha recurrente con enfrentamientos violentos por la tierra. Y en Colombia dentro de este mismo período encontramos esas dos guerras civiles mencionadas. Más la etapa denominada bandolerismo (los guerrilleros liberales se enfrentaron con el ejército institucional del bipartidismo entre 1958 y 1964); luego varias guerras regionales, interciclos violentos, una serie de violencias como infraguerras sectoriales auspiciadas por las mafias de la marihuana, el conflicto con los esmeralderos, la guerra contra las mafias y el narcotráfico; las autodefensas promovidas por enclaves económicos, luego el  paramilitarismo y su variables; las disidencias de las desmovilizadas FARC, más la guerrilla supérstite del ELN y las bandas multicrimen, etc. El 80% de estos enfrentamientos violentos y despojos también tienen que ver con la tierra quitada, despojada y robada.

Desde 1982 las violencias en Colombia han mutado más y, no se ha podido lograr la Paz verdadera y estable por las actividades de enriquecimiento ilícito que propicia el narcotráfico. Colombia en el siglo XX podría decirse, con margen de error que tuvo 6 períodos de guerras visibles con posconflictos interrumpidos, y son diferenciables claramente con su correspondiente conflicto interno, y por los pactos que marcan el límite o el mojón de separación con otro período; pactos con tregua, amnistías, armisticios, reformas constitucionales y reformas estatales. La Paz del Frente Nacional que debió durar 16 años no se logró sino para los convivialistas. En medio de esos últimos años postfrentenacional aparecieron otras guerrillas y se imbricaron varias formas de violencia. Y Otros tres micro períodos de conflicto interno entrelazados, pero diferenciables, se quedan también sin etapa de posconflictos: A). los pactos de Belisario Betancourt con las FARC que dieron origen a un partido político, la Unión patriótica (UP) en 1986, B). luego de los acuerdos de La Uribe (Meta), el bombardeo a Casa Verde, y el movimiento por la constituyente (1990), y la desmovilización del M-19, el PRT, el EPL y el Quintin Lame, se suponía que la expedición de la Constitución de 1991 conllevaba a una etapa de transición institucional con posconflicto, el pacto contractual fue la expedición de la constitución que derogó la de 1886, pero la NO desmovilización del ELN y de las FARC interrumpieron esta etapa, hasta hoy. C). Ya en el siglo XXI el proceso de dialogo desde Ralito (año 2005) fue llevado a cabo por el gobierno de Uribe Vélez con los paramilitares que posaban de autodefensas y pretendieron convertirse en actores políticos; se hizo bajo una especie de parafernalia con el marco jurídico de la llamada Ley de Justicia y Paz, Ley 975 del año 2005,donde algunos mafiosos se disfrazaron de paramilitares para evitar la extradición, pero este proceso no tuvo posconflicto real pues la sociedad colombiana seguía envuelta en otras violencias, nunca se desmovilizaron todos y hubo desmovilizaciones teatrales. D). Los arreglos o transacciones con los grupos armados han sido interrumpidos por otras violencias de actores armados o la reproducción y copamiento de espacios territoriales de los actores transformados, con otros nombres y razones, entonces la obtención de una paz imperfecta o parcial, en uno u otro momento, no ha permitido la paz total en Colombia. Y los postconflictos han sido interrumpidos. (Ramos Garbiras , 2014).

La diferencia que salta a la vista es esta. Las guerras en Israel se dan básicamente entre dos grupos étnicos: judíos contra Palestinos, inmiscuyéndose los países vecinos que han apoyado a los palestinos, entre ellos: Líbano, Siria, Egipto, Jordania e Irak. Desde un comienzo (1948) casi todos los observadores internacionales han expuesto que la solución está en el reconocimiento de los 2 Estados.  En Colombia ha sido más compleja la situación. Las guerras del siglo XX y XXI en Colombia se han dado afectando a cuatro sectores sociales: Los campesinos, los pobres, los indígenas y los negros (sectores vapuleados y ninguneados por el clasismo y el racismo combinados). Las repercusiones con los países fronterizos se han dado con Venezuela, Ecuador y Panamá, por la alteración de las fronteras, el paso de tropas y el tráfico de estupefacientes.

Las siete guerras de Israel y los palestinos son: 1). 1948 /1949, primera guerra árabe-israelí. 2). 1956, la guerra por el Canal de Suez. 3). 1967, la guerra de los 6 días. 4).1973, la guerra del Yom Kipur. 5). 1982/ 1983, la guerra del Líbano. 6). Año 2006, la segunda guerra del Líbano. 7). octubre 7 del año 2023, ataque terrorista a los Kibutz (granjas agrícolas) por ocupaciones abusivas de Israel, y la respuesta con terrorismo de Estado de Israel como venganza insaciable. Las dos intifadas o rebeliones de la población civil palestina en los años (1987 hasta 1993), y la otra Intifada entre los años 2000 hasta el 2005. Más los otros 3 conflictos dramáticos también en Gaza, uno en el año 2008/ 2009, la operación Pilar Defensivo (2012) y el conflicto de la flotilla de Gaza, año 2019.

 “Israel, una sociedad occidentalizada y muy tecnificada que vive en una región revolucionaria y explosiva, no puede soportar para siempre un estado de guerra perpetua. Para marcar el rumbo de una política generosa respecto a Palestina, habría que superar la tendencia de los israelíes a minimizar las fricciones internas mediante un consenso hueco y autodestructivo (…) Es necesario recuperar la profunda división de los años de Rabin, Camp David y Annapolis para que Israel sea capaz de enfrentarse a las complicadas decisiones de sus dilemas existenciales. Esto requiere enfrentarse de lleno a la visión hobbesiana del problema palestino de la que hace gala la derecha anexionista, que lo considera una cuestión de poder despiadado”. (Shlomo Ben Ami, 2023)

 Tanto en Israel como en Colombia, varios países de la comunidad internacional han intervenido como mediadores, buenos componedores para que se logre la Paz. En Israel han acudido a las propuestas de Paz, Noruega, EE. UU, Egipto, Islandia, Marruecos, Macedonia, Barein, Emiratos Árabes, Jordania y España, entre otros. En Colombia durante estos 75 años han concurrido para ayudar a buscar la paz: Noruega, Venezuela, Cuba, Reino Unido, Bélgica, Suecia, China, EEUU, y Suiza, entre otros.

En Colombia algunos de estos períodos se han empleado fórmulas de justicia transicional sin que hubiere habido transición y por ende posconflicto. O, si se presentó transición, esta fue a otra forma de violencia, más cruel o sofisticada: o con otros actores transformados. La justicia transicional cuando ni siquiera se llamaba así (se llamó amnistía o el armisticio, o treguas regladas, etc.) ha obrado con una carga de normas jurídicas vertidas al derecho de excepción como los estados de sitio, sin transición y sin posconflicto, gran parte de los fracasos se explican así: El problema fundamental, la tenencia de la tierra, no ha sido resuelto. Y ese derecho de excepción obró a la vez como justicia transicional solo para beneficiar a los victimarios con el fin de que dejaran las armas, para atraerlos, convencerlos e incorporarlos. No se incorporaron las víctimas para ser reparadas.

(*) Especialización en derecho constitucional, Universidad Libre; magister en ciencia política de la Universidad Javeriana; Ph.D en Política Latinoamericana, Universidad Nacional (UNED) de Madrid España. Ha sido profesor de las asignaturas: derecho internacional, ciencia política y derechos humanos, Facultad de Derecho, Universidad Libre (Seccional Cali).

Bibliografía.

Ben Ami Shlomo. “Profetas sin honor. La lucha por la paz en Palestina y el fin de la solución de dos Estados”. Libro publicado por la editorial RBA libros y publicaciones SLU. Impreso en Barcelona- España, traducción de Ana Isabel Sánchez. Primera edición, abril de 2023.

Gutiérrez Sanín Francisco. “Un nuevo ciclo de la guerra en Colombia?”. Libro publicado por la editorial Debate. Penguin Randon house Grupo Editorial S.A.S. Primera edición, noviembre del año 2020.

Ramos Garbiras Alberto. “¿Que es la justicia transicional?”. Ensayo publicado en la Revista Cuadernos de Paz, bajo la dirección de Luís Alfonso Mena. Edición de la Universidad Libre. Impresión Artes Gráficas del Valle S.A.S. Cali, julio del año 2014.

 

Siga Leyendo »