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27 sept 2020

El germen de los partidos desideologizados

 

Texto de  Alberto Ramos Garbiras (*)

En 1885, durante la segunda presidencia de Rafael Núñez dentro de la etapa del Olimpo Radical (1863-1886), casi 23 años de gobiernos liberales, ya el radicalismo estando en el poder, se consideraba que no estaba en el poder, era la derecha del liberalismo la que gobernaba. Rafael Núñez, presidente de origen radical había formado una disidencia llamada liberalismo independiente y coqueteaba con amplios sectores el partido conservador para organizar un nuevo partido que se llamó Partido Nacional. Desde antes de su primera presidencia (1880-1882), el período era de dos años solamente (norma de la Constitución de 1863) que, se incluyó para frenar los sucesivos gobiernos de Tomás Cipriano de Mosquera); a partir del gobierno de Julián Trujillo (1878-1880), Núñez como mentor de este gobernó en cuerpo ajeno.

 Ejerciendo la presidencia del Congreso, Rafael Núñez, se desprendió del liberalismo radical e influyó durante todo el mandato sobre el  presidente de la república, o de la Unión como se decía; un gobierno en medio de  presidentes federales, la mayoría, miembros del Olimpo Radical, en los estados de Cundinamarca, Magdalena, Tolima, Cauca, Bolívar, Antioquía; con la ventaja de tener el presidente nacional ,urdió el plan de desestabilizarlos promoviendo guerras locales o estaduales, o generar crisis institucionales, para tumbarlos y colocar presidentes federales de su entorno a fin de asegurar la elección en el período siguiente, todo apuntalado por Julián Trujillo, en contravía de la norma constitucional que requería neutralidad del presidente de la república, utilizaron la Guardia Nacional para este plan de guerras regionales: la guerra instrumentalizada para llegar al poder. Durante este gobierno Núñez fue el artífice de las políticas públicas y emprendió un calculado programa para socavar a los ejecutivos de los estados regionales, un plan maquiavélico para la toma del poder.

El Olimpo radical fue un período con muchas convulsiones sociales, 35 revueltas entre estados, durante la vigencia de la Constitución de 1863.Cada Estado federal tenía su propia Constitución regional, su código civil, penal y fiscal. Casi todas las rentas estaban asumidas por los estados federales, pocas de ellas eran arbitradas por el gobierno nacional o de la unión. Núñez llegó al poder apoyado por la mitad del partido Liberal (independientes) y por los conservadores aliados. Empezó a conformar el Partido Nacional, un primer Frente Nacional en la historia de Colombia. Logró obtener la mayoría en esa especie de colegio electoral que era la convocatoria a los 9 presidentes federales para que escogieran al presidente de la república. Después Rafael Núñez va a influir en los dos años siguientes como designado en los gobiernos de Zaldúa y Otálora (1882-84), preparando su reelección.

La división del radicalismo alentada por Rafael Núñez fue fraguada para accionar un proceso de desconstitucionalización de la Carta Magna de 1863 y la preconfección de lo que sería la carta magna para 1886. Núñez al decidir apartarse de los liberales radicales, se apartaba del modelo federal de gobierno para concebir el retorno del centralismo con énfasis en el presidencialismo, la concentración unipersonal del poder alargando el período a 6 años. Hasta 1991 se mantuvo el armazón institucional patentado en 1886, ni siquiera las 42 reformas constitucionales que se hicieron en 105 años debilitaron la carta política que el diseñó con Miguel Antonio Caro, y sus aliados los conservadores que, cogobernaron hasta la muerte de Núñez en 1894 (un Frente Nacional decimonónico), y siguieron los efectos hasta 1930 con los cambios que introdujo la reforma de Rafael Reyes en 1905.

Ya como presidente en 1885 Núñez concluyó su tarea de acabar con los liberales radicales; le declararon la guerra atacando primero al presidente federal de Santander y ante las arremetidas de Gaitán Obeso en la costa atlántica, Núñez decidió para fortalecer la Guardia nacional, formar un cuerpo armado que no estaba en las estructuras del ejército, delegó en Leonardo Canal, líder conservador, la formación de un cuerpo armado llamado Guardia  Urbana o ejército de la reserva, a través del  Decreto 26 de 1885, en la práctica un grupo paramilitar amorfo  de 3.765 conservadores para ir a la guerra contra los liberales. Su esposa, Soledad Román, ante la enfermedad transitoria de Núñez, coordinó la entrega de las armas (suplantación de funciones).

Indalecio Liévano Aguirre en la biografía sobre Núñez dice que antes de todo este accionar, él trató a de reformar al partido liberal desde adentro, pero no pudo por los dogmas que propalaba Manuel Murillo Toro, aspirando conducir la sociedad colombiana garantizando las libertades absolutas que había asimilado de la revolución francesa y de los socialistas europeos de la mitad del siglo XIX. Núñez lo hizo desde la prensa y la tribuna, con columnas de prensa daba a conocer la clase de sociedad que debería tener el país, esos escritos se condensaron en artículos de la constitución de 1886. Afirma Gonzalo España, “Núñez estaba formado en la filosofía de Spencer, el positivismo inglés, por lo tanto tenía la idea de que las sociedades son organismos que evolucionan mediante la acción de fuerzas contrapuestas y en permanente colisión, conduciendo de la homogeneidad a la heterogeneidad.

El federalismo fue derrotado en 1886 con el ascenso de la Regeneración (1886-1905), y opacado hasta hoy como modelo territorial pese a los reiterados intentos y proyectos para revivirlo. Allí comenzó el desperfilamiento de los dos partidos que nacieron en la mitad del siglo XIX, habiendo sido gestados durante los primeros gobierno de la Nueva Granada(Santander, Márquez, Alcántara, Obando, Mosquera),después de la etapa gubernamental Gran Colombia, donde embrionariamente se delinearon las ideas de los partidos porque había más interés en construir el Estado que los subsistemas. Cerca de esa mitad del siglo se fortalecieron las ideas liberales con la conversión Política de Mosquera, de Hilario López y de Obando. Y el conservatismo enervó la confrontación desde la dirección y presidencia de Mariano Ospina Rodríguez: liberales y conservadores tuvieron otros períodos de hegemonía unipartidista. Después de produjeron los efectos y coletazos de La Regeneración y sus seguidores tardíos en el poder (1905-1930); Siguió la Republica Liberal (1930-1946), sobrevino la tenaza conservadora de Laureano y Mariano (1946- 1953) como expresión del falangismo colombiano; el gobierno militar de transición pactado por el bipartidismo en la figura de Rojas Pinilla y el interregno de los quíntuples (1953-1957);luego pactaron otro Frente Nacional en 1958 hasta 1974, siguieron cogobernando en el Post-frente (1974-1991)  y que aún hoy gobiernan con otras alianzas multiformes, mutando desde adentro en los cuatro períodos (16 años) de los presidentes Uribe Vélez y de Santos Calderón. Un bipartidismo trasmutado pero supérstite relacionado con la dirección del Estado.

(*) Magíster en Ciencia Política (Universidad Javeriana); PhD en Derecho Público con énfasis en Política Latinoamericana, Universidad Nacional de Madrid (UNED- España); profesor de las cátedras: derechos humanos y derecho internacional, en la Universidad Libre.