Por: Alberto Ramos Garbiras (*).
El libro de Carlos Andrés Cardona Ramírez,
sobre el nacimiento del Valle del Cauca a través de la gesta de Ignacio Palau
Valenzuela, lo conocí en el año 2013, había sido editado en el 2010, en esa
investigación el autor concentró todo su esfuerzo para escudriñar las
actuaciones, diligencias y trámites del impulsor material para que el Valle
naciera como departamento; ahora nos entrega para la Enciclopedia Del Valle del
Cauca, el libro titulado Mi Valle Institucional, producto de la paciente y
exhaustiva investigación sobre el origen y formación del Departamento, la
historia de los gobernadores del Departamento y paralelamente el funcionamiento de la Asamblea Departamental.
Carlos Andrés Cardona, en el libro Mi Valle
Institucional nos muestra la intrincada red institucionalidad del Departamento,
su estructura, la función de los gobernadores y su relacionamiento con los
municipios; las sedes administrativas de la Gobernación y la Duma Departamental,
las transformaciones de la Asamblea o sus mutaciones. Sin pretensiones de
abarcar todos los aspectos de cada gestión, de sus ejecutorias o programas de
gobierno y planes de desarrollo departamental que daría para otro libro, reseña
la hoja de vida de cada uno de ellos y su forma de acceder al poder regional.
Carlos Andrés Cardona, ha escrito una obra de consulta importante que facilita
la identificación de los gobernantes, con sus perfiles y características
principales.
Debe mirarse el origen o designación de los
gobernadores en dos etapas claramente determinadas por la forma de ascenso al
poder. Una etapa corresponde a los años 1910 hasta 1991 porque eran nombrados
por el presidente de la República (artículos 194 y 195 de la Constitución de
1886). La otra etapa comprende los años 1992 hasta 2019, por la modificación
constitucional al ser elegidos popularmente (artículo 303 de la Constitución de
1991).
Y se observa, con inferencias y conclusiones
propias de cada lector que, durante los
años de elección popular de los gobernadores (1992-2019), también la mayoría de
los gobernadores han sido del bipartidismo tradicional; pero ya alcanzado el
poder como producto de las alianzas electorales; o de la fortaleza clientelista
y arraigo en los municipios con estructuras fundadas en el trabajo electoral, y
las alianzas con líderes municipales que han detentado la titularidad de las
alcaldías, aportándoles esas votaciones locales: se observa una agitación
política que ha cambiado la mecánica bipartidista de distribución, pero subyace
esa conexión. Las gobernaciones de Ubeimar Delgado Blandón, Dilian Francisca
Toro y la actual de Clara Luz Roldan, fueron obtenidas por amplias coaliciones
del bipartidismo, con otros partidos, movimientos políticos y fracciones
dispersas como reductos de viejas militancias.
Durante la etapa colonial, y en el decurso de
todo el Siglo XIX, desde el nacimiento de La Gran Colombia (1819- 1830), el
Valle estuvo ligado al Departamento del Cauca, dependíamos administrativamente
de Popayán, lo mismo en las etapas posteriores a la Presidencia de Simón
Bolívar (desde el gobierno de Rafael Urdaneta hasta el primer periodo
presidencial de Tomás Cipriano de Mosquera); luego desde los gobiernos
federalistas entre 1853 hasta 1885; y con el centralismo de la Regeneración “nuñista”
al expedirse la Constitución de 1886, así permaneció el Valle hasta 1910.
La guerra civil de 1885 se extendió en 8
estados del orden territorial de la época, fue la antesala inmediata a la
llegada del viento transformista de la Regeneración. Núñez era el Presidente en
ejercicio de su segundo mandato. El fraude electoral en Santander fue el
detonante del conflicto. A pesar del triunfo en la Humareda, los liberales
radicales se vieron agotados después de tantas refriegas como las del Río
Sonso, Santa Bárbara de Cartago, Cartagena, y El Salado. Rafael Núñez hizo
parte de los radicales del Olimpo y fue presidente dos veces durante la
vigencia de la constitución de 1863, se conservatizó, se deslizó del
liberalismo y se alineó con el partido conservador para fundar el partido
nacional. Después de la guerra de 1885, promovió la reforma constitucional de
1886.
El proyecto llamado Regeneración tuvo
influencia de la Constitución española de 1876, podríamos decir que fue el
primer Frente Nacional de la historia de Colombia, en otras palabras, la
coalición de liberales y conservadores coaligados que, conformaron el llamado
Partido Nacional. Con la Regeneración Colombia volvió al orden territorial
centralista, después de los momentos de federalismo y se depositó a la religión
católica las preferencias para el manejo de la feligresía: se le entregó a la
iglesia católica el monopolio de la fe. La Regeneración en el fondo fue de
corte conservadora al eliminar muchas garantías que aparecían en la constitución
de 1863, o Constitución de Rionegro influida por los liberales afrancesados. La
influencia de la contrarreforma de Napoleón II fue notoria sobre los
regeneradores.
Podría apreciarse en líneas generales sobre el
origen político de los gobernadores del Valle del Cauca durante la primera y
larga etapa que, los gobernadores correspondían al partido del presidente de la
república. Desde 1910 hasta 1930 todos los presidentes de la República
pertenecieron al partido conservador (desde Carlos E Restrepo hasta Miguel
Abadía Méndez); o pertenecían a esa especie mixta del Partido Nacional fundado
por Rafael Núñez que de manera combinada (liberales y conservadores bajo otra
fachada), ejercieron el poder desde 1886 hasta 1930, 50 años de hegemonía. Y
así mismo todos los 14 gobernadores del Valle fueron conservadores desde Pablo
Borrero Ayerbe (mayo 1910- enero 1912), hasta Tulio Raffo (marzo 1929-agosto
1930).
Con el
triunfo del liberal Enrique Olaya Herrera se inaugura la llamada República
Liberal (1930 -1946),16 años con gobiernos de ése partido (Olaya, López
Pumarejo 2 veces, Eduardo Santos y el encargo de Alberto Lleras), trasladando
como un calco 13 nombramientos a nivel ejecutivo en el Valle a titulares de la
gobernación de afiliación liberal, comprendidos entre Salvador Iglesias (agosto
de 1930), hasta Ismael Hormaza Córdoba (noviembre de 1946).
A partir de la muerte de Jorge Eliécer Gaitán
(1948), ya iniciada la violencia interpartidista, el Valle del Cauca solo hubo
un Gobernador liberal, Francisco Eladio Ramírez (abril de 1948/abril de 1949), y
un mes de encargo para Saúl Saavedra Lozano (mayo de 1949); el resto del tiempo
más violento, el Valle del Cauca tuvo 6 gobernadores conservadores desde
Vicente García Córdoba(mayo de 1949), hasta Diego Garcés Giraldo (octubre de
1955); a partir de ese momento sobrevino un bloque de gobernadores militares
para enfrentar la racha de violencia entre los dos partidos; gobernadores
militares entre octubre de 1955 y agosto de 1958, con 8 nombramientos de
militares, con dos repitentes, desde el coronel Alberto Gómez Arenas, hasta el
capitán de corbeta Oscar Herrera Rebolledo.
También se observa que durante el Frente
Nacional la afiliación del Gobernador es la del presidente en el primer período
(Lleras Camargo 1958-1962), pero luego por la asociación bipartidista, los
gobernadores fueron de ambos partidos; durante el Gobierno de Guillermo León
Valencia (1962-1966), un Gobernador Liberal, Balcázar Monzón y uno conservador,
Humberto González Narváez. Durante el Gobierno de Carlos Lleras Restrepo
(1966-1970), se repitió la fórmula bipartidista, los dos primeros años de este
gobierno, un Gobernador liberal, Libardo Lozano Guerrero y los dos años
siguientes un conservador, Rodrigo Lloreda Caicedo. Durante el último periodo
del frentenacionalismo en el gobierno de Misael Pastrana Borrero (1970-1974),
como excepción sin dividir el período un liberal durante los 4 años, Marino
Rengifo Salcedo, una muestra de tolerancia dentro de la convivencia
frentenacionalista que desperfiló las ideologías de los dos partidos porque los
hermanó dentro del bloque del poder alcanzado con ese mal llamado
plebiscito de 1957 reformatorio de la
constitución, ya que en la práctica y jurídicamente fue un referendo constitucional.
Luego
durante el post-frenle nacional (1974 hasta 1991), todos los gobernadores
fueron liberales, desde Raúl Orejuela Bueno hasta Mauricio Guzmán (reemplazado
por Luís Fernando Cruz); correspondieron a la afiliación del presidente,
excepto una vez con el nombre de Carlos Holguín Sardi (conservador), durante el
mandato de López Michelsen; y Humberto González Narváez (conservador) pero el
presidente era Belisario Betancourt, un conservador que llegó a la presidencia
por una coalición multipartidista. O sea, durante casi todo el siglo XX en un
90%, el reflejo de la afiliación política reproducía el poder regional.
Los gobernadores tildados de independientes han
sido defenestrados por la vía judicial (Gustavo Álvarez Gardeazabal), o
destituidos a través de órganos de control (Abadía y Useche), estos dos jugaron
a ser independientes pero estaban ligados a fracciones transmutadas del partido
liberal, las élites regionales los enfrentaron seguramente por la disrupción
que protagonizaron al ganar el poder saltando la vía endémica del bipartidismo
alterno; Angelino Garzón llegó sin vinculación militante a los partidos tradicionales
pero coqueteando con ellos, era conocido como líder sindical, Constituyente del
M-19, ex Ministro del trabajo (Gobierno de Pastrana Arango) y fue impulsado por
la corriente reclamatoria de la libertad a los Diputados secuestrados por las
FARC; los empresarios se han filtrado sin votos fungiendo de políticos con apoyo
de algún personaje de peso, Francisco Lourido por Angelino; Doris Eder, por el
grupo empresarial en lobby ante Belisario Betancourt. Los grupos alternativos o
lideres outsider no han obtenido el poder regional, solo Álvarez Gardeazabal se
puede asimilar a un outsider, había sido diputado y alcalde de Tuluá, siempre
tratando de ser independiente, pero los jefes departamentales del bipartidismo
conspiraron contra él.
(*)
Magíster en Ciencia Política (Universidad Javeriana); PhD en Derecho Público
con énfasis en Política Latinoamericana, Universidad Nacional de Madrid (UNED-
España); profesor de derecho internacional en la Universidad Libre.