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8 dic 2013

Agua con Mercurio y Cianuro

La lentitud e ignorancia supina en materia ambiental de la administración municipal presidida por Jorge Iván Ospina en Cali, dejó avanzar la explotación ilegal de oro en la cuenca del rio Cali y aún la situación no se ha resuelto. En Cali se creía que el único rio contaminado era el Cauca y que los ciudadanos abastecidos por el rio Cali desde el acueducto de San Antonio se salvaban de las amenazas a la salud. Estábamos equivocados. El mercurio empleado para la extracción rudimentaria del oro, al final destila a los afluentes hídricos, envenena las aguas y crea un problema de salubridad.

De nada vale entonces que se cumplieran las normas sobre conservación de las cuencas contenidas en el decreto 1640 del año 2012, y el esfuerzo del Ministerio del medio Ambiente al confeccionar el Decreto 0953 del año 2013, si los explotadores de oro arrasan vegetación y escurren mercurio a las corrientes de agua. Dónde está el rol desempeñado por las autoridades ambientales ante la grave amenaza a la salud de miles de habitantes cuando se están envenenando las aguas. Ni la CVC, ni el Ministerio del medio ambiente, ni la Alcaldía de Cali han evitado durante más de 5 años este crimen ambiental. La vigilancia sobre el funcionamiento de una cuenca exige  la reglamentación del uso del suelo, articular el SINA, organizar la gestión del riesgo, tomar decisiones aplicando el principio de precaución, proteger los servicios ecosistemicos, etc.

El Tribunal Contencioso Administrativo del Valle dentro de la acción de Tutela contra la Alcaldía de Cali dispuso  vincular  también en un trámite de Tutela iniciado por  la Procuraduría Ambiental al Ministerio del Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, a la Unidad Administrativa Especial de Parques Nacionales – Parque Nacional Natural Farallones de Cali, a la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca – CVC y al Instituto Colombiano de Geología y Minería – INGEOMINAS. Y se concedió la tutela en mayo del año 2011 ordenando a la Alcaldía de Cali, en la sentencia, el cierre de las minas o socavones en el Alto del Buey de  la vereda Peñas Blancas que, han ocasionado el daño ambiental. Y a la CVC la evaluación y control sobre esas minas que afectan la quebrada El Socorro y los ríos Felidia y Pichindé y sus afluentes al rio Cali desde las quebradas de los corregimientos de la leonera, Los Andes y Pichindé, de su confluencia se nutre el acueducto de San Antonio desde donde se suministra agua al 30% de la población de Cali. También la sentencia ordenó a la Unidad de Parques del Ministerio del Medio ambiente que ejerza verdadera vigilancia y control. Los operativos se realizaron tardíamente con despliegue de medios de comunicación, pero los mineros ilegales volvieron semanas después, abren otros socavones, trabajan clandestinamente, explotan, causan daño y se burlan de todas las autoridades.

Un ciudadano identificado como usuario del acueducto de San Antonio le escribió al Presidente de la república una misiva donde le exponía que, “Angustia y escalofrío estamos sintiendo cada día que pasa los habitantes de Santiago de Cali y sus Corregimientos por la explotación salvaje de las minas de oro del Socorro, ubicadas en limites con los corregimientos de Felidia, Pichindé La leonera y los Andes, a tan solo 25 Km de la Capital es decir en plena goteras de Cali. En este sitio centenares de mineros irresponsables y criminales, de una manera indolente han destruido cientos de hectáreas de bosque y contaminado con cientos de kilos de mercurio y cianuro y se cometen todo tipo de delitos ambientales como: Compra y venta de Lotes, Tala indiscriminada, Construcciones permanentes de viviendas, etc. Todo lo anterior viene sucediendo con previo conocimiento de la administración de Parques y las diferentes autoridades ambientales y gubernamentales: parece que existiera un alto grado de Corrupción que involucra fuerza pública y autoridades locales, lo que ha desatado un fenómeno de ineficiencia de las entidades públicas y de ingobernabilidad. La situación se agrava cada día más, se ha llegado al extremo según fuentes oficiales de buen crédito de bajar la roca de las minas a instalaciones que ya están funcionando en varias propiedades de los habitantes de Peñas Blancas, donde se tritura y luego se amalgama  con mercurio y cianuro, colocando en alto peligro no solo las familias donde se hace este proceso sino también los usuarios del agua de la misma vereda y los del Rio Cali al ser arrojados los residuos a las aguas que caen al rio.

Ahora bien, el artículo 4 del decreto 953 de 2013 se refiere a las áreas de importancia estratégica.” Para efectos de la adquisición de predios o la implementación de esquemas de pago por servicios ambientales por parte de las entidades territoriales, las autoridades ambientales deberán previamente identificar, delimitar y priorizar las áreas de importancia estratégica, con base en la información contenida en los planes de ordenación y manejo de cuencas hidrográficas, planes de manejo ambiental de microcuencas, planes de manejo ambiental de acuíferos o en otros instrumentos de planificación ambiental relacionados con el recurso hídrico”. Pero si no existe el POMCH entonces no existe información sobre el funcionamiento de la cuenca. En el valle del Cauca el problema es que la CVC solo dispone de 11 POMCH y son 46 los que deberían estar listos, por lo tanto no manejan el territorio hídrico, evidenciándose la ingobernabilidad hídrica en el Departamento.

Los daños que causa el mercurio en el organismo son incuestionables, a través del agua y los pescados está la transmisión. Sobre todo portadores como los pescados se extienden en todos los mercados. Los peces en su hábitat conviven con estos vertimientos y así se contagian, transmitiéndolo a los humanos. Un estudio serio expresa que “La contaminación por mercurio hace que esta importante fuente de alimentación entrañe riesgos para la salud. Muchos países, organizaciones internacionales e investigaciones científicas han encontrado, en peces, concentraciones de entre 0,05 y 1,4 mg de mercurio por kg de tejido de pez, dependiendo del tipo de agua y de pez”. Y se acumula en la cadena alimenticia. 

El cianuro el otro elemento que perjudica las aguas y es empleado en  la extracción del oro. El Parlamento Europeo recomendó su prohibición desde el año 2010, los efectos negativos para la salud humana, las aguas superficiales y subterráneas, y el medio ambiente, son múltiples. Una información científica describe que vez que el cianuro está en el estómago al tomar agua contaminada, el cianuro puede pasar rápidamente a la corriente sanguínea. Cierta porción del cianuro es transformada a tiocianato, sustancia que es menos peligrosa, y por resiliencia abandona el cuerpo en la orina. Una pequeña cantidad de cianuro es convertida en el cuerpo a anhídrido carbónico, que abandona el cuerpo en el aliento. La manera como el cianuro entra y abandona el cuerpo es similar en seres humanos y en animales. La exposición al cianuro puede ser fatal. La gravedad de los efectos depende en parte de la forma de cianuro, por ejemplo cianuro de hidrógeno gaseoso o sales de cianuro. La exposición a niveles altos de cianuro durante un período breve daña el cerebro y el corazón y puede producir coma y la muerte. Unas de las primeras indicaciones de intoxicación con cianuro son la respiración rápida y profunda y la falta de aliento, seguido de convulsiones y pérdida del conocimiento.
Por: Alberto Ramos Garbiras.
Profesor de Derecho Ambiental, Universidad Libre.