Para buscar el
flujo comercial entre los países miembros de América Latina y el intercambio de
productos con los países ubicados en el mar pacífico asiático se consolidó la
Alianza del Pacífico que, venía gestándose desde hace un año, esta es una forma
de integración económico estatal de 4 países (Colombia, México, Perú y Chile),
con la perspectiva de convertirse en un bloque mayor al ingresar Guatemala,
Costa Rica, Panamá. De otro lado, Ecuador y Nicaragua son por naturaleza
llamados a ese tipo de integración, pero los actuales presidentes por su
distanciamiento ideológico, están en otro bando el ALBA dentro del Socialismo
del Siglo XXI. Bolivia no tiene salida al mar y Argentina esta cubierta por la
faja terrestre chilena.
Hoy en medio de
la globalización económica y jurídica los países con simples TLCs son más
indefensos que negociando en bloque. Colombia pertenece a varios bloques
económicos como UNASUR, La CAN o Pacto Andino, también a bloque supranacionales
como la OEA, la ONU que, le permiten moverse con una mejor holgura, pero aún no
tenemos un mercado suficiente para exportar. La Alianza del Pacífico será un
escenario para vender y agrandar la economía. Un bloque competitivo que unido
supera a Brasil y sobrepasa a MERCOSUR: Colombia entró a una gran liga.
Los países que
busca esta Alianza del Pacífico para exportar son Japón, China, las dos coreas,
los dos Vietnam, Laos, Malasia, Taiwán, entre otros. Al fortalecerse la
integración de 4 economías latinoamericanas en este nuevo bloque para una
apertura transnacional marítima y aérea con destino el Asia ensancharemos el mercado. Así como ha
repercutido el TLC con EEUU, con esta alianza la repercusión en el Valle
también se dará, y el ordenamiento territorial en reflujo por la LOOT, deberá
acoplarse a la nueva realidad. Los procesos de asociatividad subregional
deberán tener en la cuenta esta nueva dinámica que arranca con la integración
de 4 países para entrar con su productividad a esos mercados y atender las
demandas de las exportaciones. Así la capacidad instalada y la conectividad
vial deben ir a un ritmo más acelerado, y, el desarrollo departamental ser más
integral, no fragmentado. Los ecosistemas compartidos hacen del Valle del Cauca
una bioregión, el rio cauca es el eje articulador que no puede partir ninguna
subregión. Las vías terciarias dependen del fortalecimiento de las cuencas
hidrográficas, etc. Los TIC, no pueden fraccionarse so pena del subdesarrollo y
la desigualdad de las localidades que no alcancen la educación virtual porque
otros acaparan en macroproyrctos con obras grises, la red hospitalaria debe
beneficiar a todos y no solo a los
municipios del sur, etc. Entonces, la puesta en marcha de un contrato plan
departamental se hace más apremiante para evitar el desarrollo desigual o
asincrónico.
La salida del Valle del Cauca y de Colombia
hacia ese mercado asiático es Buenaventura, pero tenemos varios escollos por
superar. La conectividad del centro hacia Buenaventura ante una vía inconclusa,
con trechos intransitables, túneles amenazantes y puentes nuevos por probar su
consistencia, y la falta de un aeropuerto moderno, estos aspectos hacen difícil
el transporte de carga.
Ya empezaron a
verse los beneficios de la integración de la alianza por el pacífico: embajadas
conjuntas para abrir mercados, flexibilidad para l as visas de negocios, visa
única de turismo, desgravación de bienes y levantamiento de aranceles,
intercambio de información estatal, impulso a la investigación científica…
Por: Alberto Ramos Garbiras
Profesor de derecho internacional
y de ciencia política de la
Universidad Libre