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2 dic 2012

Adaptación al Cambio Climático

Otra vez lluvias, deslizamientos, muertos, carreteras obstruidas por los derrumbes; en Cali derrumbe de toneladas de tierra por la erosión causada ante la tala anterior y el descapote creado por los incendios, destruyeron los cerros tutelares; daños ambientales en otras poblaciones, hasta ahora en todo el país más de 20.000 damnificados, 3.000 viviendas arruinadas; vemos el registro en Palmira, Zarzal, Sevilla, Darién, Trujillo, Guacarí, y Florida, Samaná, Ríosucio, Juradó, La Cruz, etc. Y no había empezado en serio la CVC a reforestar las cuencas, ni EMCALI tiene reservorios de agua pura al pie de la ladera, ni almacenamos aguas lluvias, y seguimos contaminando las aguas subterráneas.
Ni el IDEAM, ni ninguna Corporación Autónoma Regional acertó sobre el fenómeno del niño y la sequía que, pronosticaron se extendería los meses de septiembre, octubre y noviembre, pero empezó a llover a finales de septiembre, iniciándose otra vez las desgracias. Ahora dicen que la sequía volverá terminando el mes de diciembre y se extenderá enero y febrero de 2013. No han comprendido la variabilidad extrema que está sufriendo el océano pacífico. Para disimular hablan de un período de transición de la temporada seca hacia la lluviosa, reapareciendo luego la sequía.

El cambio climático engañó o despistó a los científicos y los colombianos quedamos desubicados ante las lluvias súbitas. Reapareció la Niña y no estábamos preparados. En medio de estos desaciertos de las autoridades tampoco se observan las verdaderas medidas preventivas de adaptación para enfrentar el cambio climático.Las medidas tomadas en el Valle del Cauca donde desde el programa "Colombia Humanitaria"(Fondo de Adaptación) se gastaron más de 124.000 millones de pesos en obras de reparación, estos se habrìan podido evitar si se hubieran adoptado las medidas que el IDEAM recomendò hace 10 años. Esta niña prematura esta afectando a países como Colombia, Panamá, Costa Rica, Brasil, Australia, Filipinas, Sri Lanka y Venezuela.Y volverá a pasar lo mismo sino se invierte en lo que se necesita:reforestar las cuencas, recuperar los humedales, la faja lateral de los rios, construir los jarillones, entre otras tareas.

La intensificación del ciclo hidrológico global que hizo equivocar a los meteorólogos, en explicación de un ambientalista extranjero se debe a, “la interacción entre el mar y la atmósfera al este de Australia. La corriente de agua fría que fluye normalmente en el Océano Pacífico hacia territorio australiano desde el este se acelera y entibia el mar, produciendo masas de nubes que dejan caer extraordinarios volúmenes de lluvia”. El derretimiento de los glaciares en los polos aumenta el nivel del mar generando luego más evaporación que aumenta las nubes y por ende, las lluvias.

El principio de precaución contemplado en la ley 99 de 1993, no lo cumplen a cabalidad las autoridades ambientales de Colombia, ha quedado como un adorno en el contexto de los principios generales, y estos según la hermenéutica deben ser aplicados a las normas sustanciales. La precaución en el Valle del Cauca ha sido nula en los últimos 9 años, por esta razón el Departamento se destruyó ambientalmente y tenemos en riesgo las áreas protegidas.

La reacción y la prevención son dos actuaciones ya ineludibles en las políticas públicas para enfrentar los desastres que, exigen inversión, acciones con recursos físicos, humanos y despliegue gubernamental. La reacción es obligatoria por un desastre ocurrido, se trata de ayudas, rescates y correcciones, pero todo está consumado. En cambio la prevención evita, minimiza, salva bienes y vidas. En el valle del cauca no se han evitado los desastres que produce el cambio climático, porque la precaución y la prevención han estado ausentes, por negligencia, desinterés o por móviles inversionistas: en contratos inocuos, inoficiosos y de saqueo gradual del presupuesto público.

El Valle del Cauca debe aunar esfuerzos cumpliendo con el SINA, no solo para atender emergencias, sino para invertir en obras que prevengan los desastres e invertir y recuperar os ecosistemas alterados(bosques naturales, humedales, faja lateral de los ríos, páramos, etc.): con ellos se pueden evitar nuevos desastres. La resiliencia no es solo la capacidad de resistir que tienen los ecosistemas, ellos no pueden resistir más cuando se depreda antrópicamente y no se corrige, cuando se depreda y devasta sin control irrespetando el desarrollo sostenible por ausencia de planeación estatal. A la resiliencia natural (por ejemplo, el gran caudal de un río como el cauca que disuelve materia orgánica), no se le puede asignar por si solo la imposibilidad de disolver detritus industriales, químicos, cargas pecuarias y empalizadas. Hay que fortalecer la prevención, impidiendo el arrojamiento de aguas residuales (construyendo obras de saneamiento (PTARs), controlando la producción pecuaria en las cercanías, exigiendo biodigestores, erradicando las actividades clandestinas, vigilando a las empresas que arrojan detritus, evitando la tala en las microcuencas, etc.

Por: Alberto Ramos Garbiras.
Asesor ambiental de la Gobernación