La situación desesperada ocasionada por los altos costos de la educación superior tocó techo, el movimiento estudiantil aglutinado por la Mesa Ampliada Nacional Estudiantil (MANE), logró el frenazo a la reforma de la Ley 30. Este es un movimiento reformista autónomo al que es conveniente resolverle pronto sus reclamos antes de que la protesta evolucione a otras formas, no están animado por los partidos políticos ni insuflado por las guerrillas. Tendrá el Estado que permitir que un número mayor de bachilleres ingrese a las universidades públicas y modificar el manejo especulativo que los particulares hacen con las universidades privadas.

La MANE en la práctica descalificó a la Ministra de Educación como interlocutora válida para discutir la reforma que se ventilará entre marzo y julio del año 2012, insumos da la nueva reforma que saldrán de las asambleas estudiantiles programadas en varias universidades de Colombia, de las 80 visibles: 32 publicas y 48 privadas. Cómo podrá el Presidente Santos resolver directamente el debate sobre la educación superior con la MANE? Una fórmula podría ser apoyándose en el conjunto de rectores de las universidades públicas y los directores de planeación de estas universidades que si están empapados de la realidad y las falencias de la educación superior.
Colombia va a presenciar un hecho novedoso y transformador. Un sector social, los estudiantes, discutirán, ventilaran, concertaran y diseñaran una política pública para ser aplicada de verdad, sin recortes y retoques. Será un espectáculo de democracia directa, deliberativa. El Presidente puede salir bien librado, o quedar al descubierto sobre su pensamiento acerca de los derechos sociales, inscrito en la tercera vía o un liberalismo rancio.
Relator: Alberto Ramos Garbiras