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20 ago 2010

Xenofobia y Nacionalismo

Autor Alberto Ramos G. (*)


El trabajo de grado sobre Xenofobia y Nacionalismo de los egresados Evelyn Rojas y Daniel Granada , de la Universidad Libre, es una investigación donde abordan el tema de la xenofobia que practican los ecuatorianos de una manera asombrosa, con estadísticas y datos documentales, es paradójico que un país nacido a la par con nosotros bajo el ropaje de La Gran Colombia, entre 1919 y 1830, dentro del proyecto bolivariano, con el cual compartimos tradición similar, pasado común, una amplia frontera y tenemos un desarrollo aún asincrónico, se esté practicando conductas xenofóbicas contra los colombianos, como sucede también en Venezuela.


Los autores señalan que 72 horas antes del bombardeo el presidente Correa había decidido levantar la exigencia del pasado judicial para los colombianos. La actitud de Uribe al bombardear fue registrada en Ecuador como la de un Presidente arrogante, que no quiso comunicarle al mandatario Correa lo que verdaderamente había sucedido en Sucumbíos a pesar de que en los días anteriores el dialogo entre los dos había sido constante. En territorio ecuatoriano, dos colombianos acusados de haber violado a una niña fueron linchados por la comunidad, que prefirió quemarlos vivos sin ponerlos a disposición de la justicia. Ecuador ha recibido los últimos siete años miles y miles de refugiados, ha hecho enormes esfuerzos para ayudarles a retomar su vida lejos del conflicto colombiano y además ha acogido en su territorio cerca de 500.000 colombianos en los últimos siete años.


La xenofobia en la práctica es una violación a los principios constitucionales suramericanos sobre la diversidad cultural, dejando en vilo los intentos de integración El conflicto interno colombiano, la expansión de este hacia las fronteras, las fumigaciones a los cultivos ilícitos y la producción de desplazados han agravado el problema con Ecuador, repercutiendo en la conducta de los nacionales de ése país contra la de los nuestros.


La xenofobia, donde quiera que ocurra, es una forma de segregación vitanda, execrable, que implica una violación a los derechos humanos, al mal trato, al desconocimiento a la libertad de circulación, etc., todo “amparado” en las normas de inmigración, de protección de los mercados laborales, defensa interna, etc., entonces, estamos presenciando una lenta globalización de la xenofobia, extendida en Europa, en parte de los EEUU y otros estados, apuntalada por sus promotores en la protección mercantil, el llamado proteccionismo de las economías que riñe con el espíritu mismo de la globalización la promoción del turismo, los llamados a la universalización de los derechos humanos.


El nacionalismo es un fenómeno que se presenta bajo diferentes revestimientos, en aras de preservar los ancestros raciales, culturales, por la defensa de la lengua, la religión, las fronteras, los orígenes patrios, etc., el nacionalismo conlleva a la xenofobia. Una manifestación inicial es el rechazo al trato interpersonal, pasando a la exclusión laboral, le segregación, los ghettos, luego, las golpizas contra los extranjeros dan paso a los linchamientos callejeros: la hoguera xenofóbica se vuelve un polvorín para eventuales confrontaciones armadas.


(*) Catedrático de Ciencia Política, Universidad Libre.