Buscar este blog

7 ago 2010

"Criminalidad juvenil"


Autor Alberto Ramos Garbiras (*)


La reforma al Código del Menor se encuentra cuestionada ante las altas tasas de crímenes perpetrados por menores de edad; ciudades como Cali están en una etapa de elevación de los homicidios. Por varios factores Cali se convirtió en un matadero a cielo abierto. Al ritmo que vamos llegaremos a 2000 muertos en diciembre 2010, no en la cama, sino tendidos en las calles.

Son muchos los factores relevantes que marcan la violencia en Cali, por el espacio breve solo mencionaré tres: 1) las vendettas del narcotráfico, 2) los menores de edad desamparados e incontrolados, y 3) el desempleo.

El narcotráfico y los mini carteles dispersos llevan al ajuste de cuentas, las vendettas son una forma de realizar "justicia" extralegal, con ellas se ha bañado a la ciudad de sangre, este problema continuará porque el narcotráfico es rentable, entonces, hasta que no se lega-lice el consumo y la producción, el narcotráfico y el microtráfico serán la hoguera de muchas actividades ilícitas,también alienta el conflicto interno y el enriquecimiento ilícito. Colombia es víctima de la prohibición de la coca, esta no puede tener un alto valor en el mercado, debe ser igual al valor de los cigarrillos para que no exista delincuencia, tráfico, corrupción, ni guerra.

Sobre el desempleo, este es el otro motor porque sus familias están excluidas de todos los beneficios, el dinero impulsa a convertir a los menores en mano de obra sicarial, la falta de programas estatales-municipales para incorporarlos a la escolaridad, la recreación y a estímulos que los alejen de los contratistas de la muerte. En Cali unos 2500 menores son detenidos cada año por diferentes infracciones, pero salen rápidamente del centro de reclusión, o se escapan: no hay castigo. En Colombia, se estima que, todos los días 115 preadolescentes y adolescentes son detenidos en el país por cometer un delito. En Cali, durante el fin de semana se atienden hasta 24 casos, promedio, de menores infractores.

La impunidad por la inimputabilidad penal de los menores no se acabará hasta que se castigue a los homicidas así sean menores de edad. La delincuencia juvenil, la criminalidad ejecutada por adolescentes entre los 15 y 18 años es enorme, en este rango se han identificado las mayores comisiones de los delitos. Esa especie de inmunidad ha permitido a los delincuentes de organizaciones criminales utilizar a los menores de edad para contratarlos e incitarlos a la perpetración de crímenes. Y a los menores mismos para envalentonarse a cometer transgresiones sabiendo que las medidas sancionatorias no son drásticas, porque de manera real no serán privados de la libertad. La Ley de la infancia reformada no cambiará la mayoría de edad que seguirá siendo a los 18 años, pero modificará la edad para efectos de la responsabilidad penal. En muchos países la responsabilidad penal empieza a los 14 años, la tendencia es ubicarla a los 16 años, veamos solo una muestra de la lista: Austria, Bélgica, Bulgaria, China, Costa Rica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Islandia, Suecia, Suiza, España, Israel, Yugoslavia, Rusia…, se ha comprobado que en esos territorios disminuye la delincuencia juvenil al ser sancionados desde esas edades.

(*) Profesor de Ciencia Política, Universidad Libre.