Alberto Ramos Garbiras. (*)
Además de comportarse como un ejército invisible la red global de terroristas (Al Qaeda), reta a su contrincante principal, los EEUU, en un territorio sin límites, sin fronteras, porque los ataques pueden presentarse en cualquier parte donde existan aliados, sedes diplomáticas, empresariales, de negocios o población residenciada y turistas, etc.; es una guerra abierta e irregular. De esta manera la ciudadanía busca mayor protección para no caer en el desamparo, así, al gobierno adopta medidas de seguridad efectivas. La globalización del terrorismo y del terror de Estado ha hecho perder las fronteras de los enfrentamientos binacionales, volviendo transfronterizos los lugares de ataque.
Pero el desgaste por la invasión a Irak y la continuidad de la amenaza terrorista han generado reacciones adversas contra la permanencia de las tropas de ocupación, clamando por el retiro. Obama como Presidente electo ha dicho que en 10 meses rebajará el número de las tropas, la persistente resistencia iraquí, los actos sangrientos contra los países aliados, y las amenazas cumplidas de los jefes de Al Qaeda, han hecho que disminuyan las tropas de ocupación y que aumenten las reflexiones de los jefes de Estado en
Bruce Hoffman, profesor adjunto en el programa de estudios sobre seguridad de
La reaparición de Al Qaeda durante el 2008 fue sangrienta y no dejó tranquilas a las autoridades del Pentágono ni a los gobiernos aliados de EEUU en Pakistán, Afganistán, Israel, Yemen e Irak; ni a los mandatarios del Líbano y Siria. El ataque a la embajada norteamericana en Yemen fue una campanada de alerta para futuros ataques a sedes diplomáticas de EEUU y al personal de ese país, desde diplomáticos hasta turistas. Al parecer Al Qaeda se ha reagrupado, y al retirar muchos efectivos de Irak y coaligarse más con los talibanes, están concentrando acciones en Pakistán.
(*)Catedrático de Ciencia Política y Filosofía del Derecho, Universidad Libre.