Seis grandes debates recuerda la opinión mundial entre candidatos a la presidencia de los Estados Unidos, en los cuatro primeros ganó
Los ataques verbales, las indirectas y las invectivas para descalificar y ridiculizar al otro son la táctica predilecta de los republicanos, en menor grado se traduce dentro del set o estudio de televisión lo que ha venido pasando durante la campaña, con versiones o ataques que demeriten la vida del contrincante. McCain afirmó varias veces que Obama no tiene experiencia ni conoce de política internacional, tratando de llevar todo al campo de las vivencias que él ha tenido como Senador y conocedor de la realidad mundial, un artilugio, porque la preparación no sólo se adquiere por la edad y los recorridos físicos en otros países, omitiendo el conocimiento académico que tiene Obama. McCain afirmó que no se sentaría a negociar, se refería a los países del eje del mal, sin condiciones previas, Obama fue más espontáneo y asertivo advirtiendo que la paz mundial y la seguridad también se logra con el diálogo, dejando entrever las concesiones, ante el peligro de la conexión entre el terrorismo y la utilización de las armas nucleares. El dialogo estratégico bilateral no debe despreciarse y menos en estos tiempos que reclaman decisiones multilaterales para evitar la alteración mayor del orden mundial.
Obama le enrostró al candidato republicano que la lucha contra el terrorismo global no ha logrado desmantelar a la red de Al Qaeda, de otro lado su preocupación estriba en que La potencia destructiva y la capacidad de aniquilación de las armas nucleares, hacen que al ser usadas en una guerra nuclear se conviertan en la última fase de la confrontación, porque después sobrevendrá el caos en los territorios devastados. La carrera armamentista durante la guerra fría hizo de la amenaza latente o disuasión el arma para frenar un ataque verdadero como se puede recordar con los varios episodios nucleares registrados. Hoy en medio de la unipolaridad se sigue acudiendo a la disuasión nuclear para amagar, amenazar y advertir a los otros estados adversos.
Para mantener mejores relaciones internacionales, China y Rusia son los dos países que estarán en el tablero de las discusiones, ambos por su tradición ideológica similar si se alinderaran, disminuirían la preponderancia mundial de los EEUU y podrían organizar un bloque regional de mayores competencias. China está acercándose más al Japón y a
(*)Politólogo egresado de
ALBERTO RAMOS