Texto de Alberto Ramos Garbiras (*)
In memoriam de José Alberto Tejada, quien habría aceptado este análisis.
Tanto
Colombia como Israel llevan los mismos años desde 1948, en una espiral de
violencia sin parar, 75 años, solo con interregnos breves de reposo, pero
recrudece en cada uno de ellos la violencia entre el Estado y los actores
armados, afectando la convivencia nacional, la vida laboral, la producción, la
economía, e irrespetándose todos los derechos humanos que, precisamente fueron
ampliados y declarados universalmente por la ONU en diciembre de 1948, para
ampliar los derechos declarados desde la Revolución Francesa en 1789. Otra
paradoja, en 1948 se formó la OEA, dentro de una reunión americana realizada en
Bogotá, el mismo mes del crimen de Jorge Eliécer Gaitán, quien no había sido
invitado de manera mezquina por el gobierno que él criticaba ante la violencia
desatada contra sus seguidores. Un organismo multilateral continental como la
OEA creado como un símil de la ONU de carácter mundial que había nacido en 1945
para redefinir el orden internacional quebrado por la segunda gran guerra 1939/
1945.
En
1948 se produce la primera guerra entre Judíos y palestinos para declararse
Israel Estado único desconociendo la decisión de la ONU de noviembre 1947cuando
la Asamblea General de ese organismo expidió la Resolución 181 autorizando el
traslado a Palestina de los judíos esparcidos y desperdigados en Europa como
víctimas de varias persecuciones y sus antepasado lo sufrieron en los
progromos, y en esa coyuntura de postguerra, ante el holocausto ejecutado por
el nazismo alemán que exterminó a casi 6.000.000 de ellos y aplicó la solución
final en los campos de concentración. En 1948 asesinaron a Jorge Eliécer
Gaitán, líder liberal de tendencia socialista que había perdido la presidencia
en 1946 por la división del pardito político al que regresó después de tener su
propio movimiento político, UNIR. Desde 1947 había arreciado la violencia
conservadora de estirpe fascista, alentada por Laureano Gómez, contra el
gaitanismo eliminando a sus seguidores en los campos de Colombia.
En
el siglo XX después de 1930 se registra en Colombia la llamada República
Liberal( 1930/1945),con la oposición conservadora buscando regresar al poder,
entonces alentaron el fascismo criollo(1946 / 1948) durante el gobierno de
Ospina Pérez, que desembocó en la violencia bipartidista desde 1948 hasta 1958,
a la postre fue un desbordamiento de la violencia no solo con V mayúscula, como
se decía, sino una guerra civil instrumentalizada por las élites
de los dos partidos políticos , siendo las principales víctimas los campesinos animados
por las ideas partidistas de los rojos y azules, e instados a pelear en ambas
corrientes. Fueron 10 años donde ingentes grupos del campesinado se eliminaron
mutuamente por sentimientos banderizos. Luego de firmado el pacto del Frente
Nacional para repartirse el poder el bipartidismo, por alternación
obligatoria y compartirlo entre 1958/ 1974; el bandolerismo no dio lugar a un
posconflicto en la sociedad colombiana; desde 1964 después de los bombardeos a
Marquetalia, Villarica, El Pato, Guayabero y Riochiquito, se encadena otra
violencia, la guerrillera insurreccional con el nacimiento de las FARC (1964) y
siguió hasta el 2016. También aparecieron en los años 60s las
formaciones políticas alternativas disgustadas con ese pacto de convivencia
entre liberales y conservadores (La ANAPO, el MRL y el Frente Unido), e irrumpió
una oposición extraparlamentaria armada, la guerrilla de las FARC y luego el
ELN, ambas en 1964. Surgen dentro de la teoría castrista cubana y las
influencias china o la soviética, como revoluciones sociales.
“Se
ha debatido mucho acerca de cuán violenta es la trayectoria colombiana y sobre
cuándo comenzó nuestro conflicto armado. Cada estudioso tiene seguramente su
propia periodización predilecta. Pero aquello sobre lo que hay pocas dudas
razonables es que los colombianos nos hemos estado matando por motivos
relacionados con la política al menos desde finales de la década de 1940”. (Gutiérrez Sanín, 2020).
Con
los años se desconfiguran las guerrillas por muchos factores, hasta el punto de
que el proceso de Paz Santista concluido en el año 2016 permitió ver que el
enfrentamiento del Estado y las FARC, de 53 años, dejó de ser una guerra
revolucionaria o insurreccional, y se convirtió en una larga guerra civil,
con la carne de cañón de campesinos como soldados y campesinos como
guerrilleros. Período plagado de despojos de tierras y congelamiento de la
reforma agraria porque las reformas de las leyes 135 de 1961 y la Ley 160 de
1994, no dieron frutos para la flexibilización de la tenencia de tierras.
75
años que revisados históricamente podemos hacer unas comparaciones o
paralelismos y encontraremos 7 guerras en Israel, dos intifadas, dos fases
brutales y una lucha recurrente con enfrentamientos violentos por la tierra. Y
en Colombia dentro de este mismo período encontramos esas dos guerras civiles
mencionadas. Más la etapa denominada bandolerismo (los guerrilleros liberales
se enfrentaron con el ejército institucional del bipartidismo entre 1958 y
1964); luego varias guerras regionales, interciclos violentos, una serie de
violencias como infraguerras sectoriales auspiciadas por las mafias de la
marihuana, el conflicto con los esmeralderos, la guerra contra las mafias y el
narcotráfico; las autodefensas promovidas por enclaves económicos, luego
el paramilitarismo y su variables; las
disidencias de las desmovilizadas FARC, más la guerrilla supérstite del ELN y
las bandas multicrimen, etc. El 80% de estos enfrentamientos violentos y
despojos también tienen que ver con la tierra quitada, despojada y robada.
Desde
1982 las violencias en Colombia han mutado más y, no se ha podido lograr la Paz
verdadera y estable por las actividades de enriquecimiento ilícito que propicia
el narcotráfico. Colombia en el siglo XX podría decirse, con margen de
error que tuvo 6 períodos de guerras visibles con posconflictos interrumpidos,
y son diferenciables claramente con su correspondiente conflicto interno, y por
los pactos que marcan el límite o el mojón de separación con otro período;
pactos con tregua, amnistías, armisticios, reformas constitucionales y reformas
estatales. La
Paz del Frente Nacional que debió
durar 16 años no se logró sino para los convivialistas. En medio de esos
últimos años postfrentenacional aparecieron otras guerrillas y se imbricaron
varias formas de violencia. Y Otros tres micro períodos de conflicto interno
entrelazados, pero diferenciables, se quedan también sin etapa de posconflictos:
A). los pactos de Belisario Betancourt con las FARC que dieron origen a
un partido político, la Unión patriótica (UP) en 1986, B). luego de los
acuerdos de La Uribe (Meta), el bombardeo a Casa Verde, y el movimiento por la
constituyente (1990), y la desmovilización del M-19, el PRT, el EPL y el
Quintin Lame, se suponía que la expedición de la Constitución de 1991
conllevaba a una etapa de transición institucional con posconflicto, el pacto
contractual fue la expedición de la constitución que derogó la de 1886, pero la
NO desmovilización del ELN y de las FARC interrumpieron esta etapa, hasta hoy. C).
Ya en el siglo XXI el proceso de dialogo desde Ralito (año 2005) fue llevado a
cabo por el gobierno de Uribe Vélez con los paramilitares que posaban de
autodefensas y pretendieron convertirse en actores políticos; se hizo bajo una
especie de parafernalia con el marco jurídico de la llamada Ley de Justicia y
Paz, Ley 975 del año 2005,donde algunos mafiosos se disfrazaron de
paramilitares para evitar la extradición, pero este proceso no tuvo
posconflicto real pues la sociedad colombiana seguía envuelta en otras
violencias, nunca se desmovilizaron todos y hubo desmovilizaciones teatrales. D).
Los arreglos o transacciones con los grupos armados han sido interrumpidos por
otras violencias de actores armados o la reproducción y copamiento de espacios
territoriales de los actores transformados, con otros nombres y razones,
entonces la obtención de una paz imperfecta o parcial, en uno u otro momento,
no ha permitido la paz total en Colombia. Y los postconflictos han sido
interrumpidos. (Ramos Garbiras , 2014).
La
diferencia que salta a la vista es esta. Las guerras en Israel se dan básicamente
entre dos grupos étnicos: judíos contra Palestinos, inmiscuyéndose los países
vecinos que han apoyado a los palestinos, entre ellos: Líbano, Siria, Egipto,
Jordania e Irak. Desde un comienzo (1948) casi todos los observadores
internacionales han expuesto que la solución está en el reconocimiento de los 2
Estados. En Colombia ha sido más compleja
la situación. Las guerras del siglo XX y XXI en Colombia se han dado afectando
a cuatro sectores sociales: Los campesinos, los pobres, los indígenas y los
negros (sectores vapuleados y ninguneados por el clasismo y el racismo
combinados). Las repercusiones con los países fronterizos se han dado con
Venezuela, Ecuador y Panamá, por la alteración de las fronteras, el paso de
tropas y el tráfico de estupefacientes.
Las
siete guerras de Israel y los palestinos son: 1). 1948 /1949, primera guerra
árabe-israelí. 2). 1956, la guerra por el Canal de Suez. 3). 1967, la guerra de
los 6 días. 4).1973, la guerra del Yom Kipur. 5). 1982/ 1983, la guerra del
Líbano. 6). Año 2006, la segunda guerra del Líbano. 7). octubre 7 del año 2023,
ataque terrorista a los Kibutz (granjas agrícolas) por ocupaciones abusivas de
Israel, y la respuesta con terrorismo de Estado de Israel como venganza
insaciable. Las dos intifadas o rebeliones de la población civil palestina en
los años (1987 hasta 1993), y la otra Intifada entre los años 2000 hasta el
2005. Más los otros 3 conflictos dramáticos también en Gaza, uno en el año
2008/ 2009, la operación Pilar Defensivo (2012) y el conflicto de la flotilla
de Gaza, año 2019.
“Israel, una sociedad occidentalizada y muy
tecnificada que vive en una región revolucionaria y explosiva, no puede
soportar para siempre un estado de guerra perpetua. Para marcar el rumbo de una
política generosa respecto a Palestina, habría que superar la tendencia de los
israelíes a minimizar las fricciones internas mediante un consenso hueco y
autodestructivo (…) Es necesario recuperar la profunda división de los años de
Rabin, Camp David y Annapolis para que Israel sea capaz de enfrentarse a las
complicadas decisiones de sus dilemas existenciales. Esto requiere enfrentarse
de lleno a la visión hobbesiana del problema palestino de la que hace gala la
derecha anexionista, que lo considera una cuestión de poder despiadado”. (Shlomo
Ben Ami, 2023)
Tanto en Israel como en Colombia, varios
países de la comunidad internacional han intervenido como mediadores, buenos
componedores para que se logre la Paz. En Israel han acudido a las propuestas
de Paz, Noruega, EE. UU, Egipto, Islandia, Marruecos, Macedonia, Barein,
Emiratos Árabes, Jordania y España, entre otros. En Colombia durante estos 75
años han concurrido para ayudar a buscar la paz: Noruega, Venezuela, Cuba,
Reino Unido, Bélgica, Suecia, China, EEUU, y Suiza, entre otros.
En Colombia algunos de estos períodos se han
empleado fórmulas de justicia transicional sin que hubiere habido transición y
por ende posconflicto. O, si se presentó transición, esta fue a otra forma de
violencia, más cruel o sofisticada: o con otros actores transformados. La
justicia transicional cuando ni siquiera se llamaba así (se llamó amnistía o el
armisticio, o treguas regladas, etc.) ha obrado con una carga de normas
jurídicas vertidas al derecho de excepción como los estados de sitio, sin
transición y sin posconflicto, gran parte de los fracasos se explican así: El
problema fundamental, la tenencia de la tierra, no ha sido resuelto. Y ese
derecho de excepción obró a la vez como justicia transicional solo para
beneficiar a los victimarios con el fin de que dejaran las armas, para
atraerlos, convencerlos e incorporarlos. No se incorporaron las víctimas para
ser reparadas.
(*) Especialización
en derecho constitucional, Universidad Libre; magister en ciencia política de
la Universidad Javeriana; Ph.D en Política Latinoamericana, Universidad
Nacional (UNED) de Madrid España. Ha sido profesor de las asignaturas: derecho
internacional, ciencia política y derechos humanos, Facultad de Derecho,
Universidad Libre (Seccional Cali).
Bibliografía.
Ben Ami Shlomo. “Profetas sin honor. La lucha por la paz en Palestina y el fin de
la solución de dos Estados”. Libro publicado por la editorial RBA libros y
publicaciones SLU. Impreso en Barcelona- España, traducción de Ana Isabel
Sánchez. Primera edición, abril de 2023.
Gutiérrez Sanín Francisco. “Un nuevo ciclo de
la guerra en Colombia?”. Libro publicado por la editorial Debate. Penguin Randon
house Grupo Editorial S.A.S. Primera edición, noviembre del año 2020.
Ramos Garbiras Alberto. “¿Que es la
justicia transicional?”. Ensayo publicado en la Revista Cuadernos de Paz,
bajo la dirección de Luís Alfonso Mena. Edición de la Universidad Libre.
Impresión Artes Gráficas del Valle S.A.S. Cali, julio del año 2014.