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31 mar 2018

El Centro Político


Afanosamente el centro político será conformado entre el 12 de marzo y el 26 de mayo, lo trataran de armar cada uno por su lado desde las campañas de Vargas Lleras, Fajardo y Humberto de la Calle. Esa trifurcación hará imposible la construcción de un centro político fuerte, por obvias razones: será una rapiña de votos para tres vertientes. El centro político en esta elección está condenado a ser disuelto porque los dos candidatos de los extremos, la derecha (Duque) y la izquierda (Petro), también estarán al mismo tiempo atrayendo ese electorado.

 Pero ante la polarización desatada desde la campaña del NO para el plebiscito de octubre 2016, el electorado con comportamiento concurrencial a las urnas ya está dividido, agrandada la brecha por la seguidilla de ataques y enfrentamientos del año 2017, con secuelas en la estima de las personas, el orgullo y sentimientos de odio inyectados, una consecuencia nefasta que, terminó por polarizar a amplios sectores de la población. Entonces, los ciudadanos votantes polarizados o radicalizados, evitaran jugar a ser del centro político, y apoyaran al más afín de los extremos del campo ideológico.

Como ninguno puede ganar en la primera vuelta electoral (ni la derecha, ni el centro, ni la izquierda), los tres campos del espacio político están fragmentados, entonces el mismo sistema electoral de dos vueltas constitucionales (con 3 semanas de distancia), y en este caso inevitables, hará que se anticipe la segunda vuelta desde la primera vuelta, en el sentido de la toma de posiciones. Y en la segunda vuelta electoral se repolarizarán. El centro político en esta ocasión solo servirá de abrevadero de los protagonistas de la polarización agenciada por las élites, en virtud a las posturas adoptadas sobre el proceso de paz.

El centrismo se presenta como una opción moderada de hacer política, como los portadores del consenso y de soluciones pactadas. Su inserción en el respeto a la institucionalidad hace a los centristas adoptar actitudes reformistas, contemporizadoras y poco conformacionales. De esta manera los militantes de izquierda ven a los centristas como tibios, indecisos y pancistas: querer estar bien con todos. El centrismo lleva a una mixtura ideológica entre la socialdemocracia, la tercera vía y la incorporación de criterios liberales que no rompan con las tradiciones. Los partidos de centro se alimentan de políticas progresistas, moderadas y dentro de los mecanismos de participación establecidos convocan a las acciones menos riesgosas para sus socios en el poder.

En Colombia para la coyuntura electoral 2018 frente a la primera vuelta electoral, después de los resultados de las consultas del 11 de marzo, tres sectores políticos quieren mostrarse como del centro político para ser competitivos respecto a la derecha política(encarnada por el partido Centro Democrático), y la izquierda política (liderada por Gustavo Petro, casi en solitario, no se puede decir encarnada por la UP o por el MAIS o por el  ASI, que lo acompañan); esos tres sectores mencionados son : el Vargasllerismo, una parte del liberalismo con De la Calle y Fajardo con tres formaciones políticas que lo respaldan(la Alianza Verde, el Polo Democrático y una corriente llamada Compromiso Ciudadano). La pregunta es esta: ´¿Por qué si existe el centrismo solo ahora lo quieren mostrar ?. El centro político si existe en la práctica debe actuar durante todo un Gobierno o un largo período, no se debe armar artificiosamente y a la carrera para demostrar que existe.

El Polo Democrático es una confluencia de movimientos políticos de izquierda que se desperfiló por la corrupción de un sector de la ANAPO enquistada en ellos; La Alianza Verde es otra agrupación variopinta con militantes de centro-centro, de  centro izquierda y trashumantes de otros partidos en disolución que, viene actuando como partido político desde el año 2010 y no ha podido exhibir el discurso verde, atomizados por infiltrados de otras formaciones que no tienen pertenencia real al Partido Verde; y Compromiso Ciudadano, la otra vertiente de Coalición Colombia, es un movimiento personalista de centro derecha que ha apoyado a Sergio Fajardo  en sus postulaciones como Alcalde de Medellín y Gobernador  de Antioquia; en varias ocasiones ha coqueteado con el Partido Verde, pero nunca se ha comprometido de lleno. La falta de realidad política respecto al momento histórico que vive Colombia les ha impedido armar una verdadera Coalición Colombia que acerque a todos los sectores del centrismo, de la izquierda y a los independientes excluidos de otras confrontaciones electorales.

Algunos partidos buscan el centro político por convicción ideológica con corrientes de pensamiento sobre los temas más transcendentales de la sociedad (el ecologismo, el feminismo, la justicia social, la legalización del consumo de las drogas, la eutanasia, el matrimonio de homoxesuales, el respeto a las pensiones, etc…); otros buscan ser del Centro Político como táctica electoral para atraer votos, evitar los debates con los candidatos radicales, para eludir posiciones sobre aspectos que espantarían votos (los impuestos, cargas tributarias, fijación del salario mínimo, etc.), para no asumir criterios extemporáneos sobre temas como los derechos reclamados por la comunidad LGTB, u otros.

 Por observación se podría afirmar que son verdaderamente centristas los partidos o movimientos políticos que permanente y sistemáticamente defienden temas durante todo el tiempo gubernamental de un gobierno o en sucesivos gobiernos, es decir defensa de ciertas políticas públicas progresistas. Y, al contrario, quienes en coyunturas electorales se presentan como del centro político, cacarean pertenecer al centro a través de propaganda y medios de comunicación, sin tener activismo en temas claves, están buscando tácticamente un provecho: atraer a amplias capas electorales que se sientan embelesadas con ese discurso.

 Los centristas se dividen en tres ramas: centro derecha, centro-centro y centro izquierda. En casi todos los países occidentales tratan de caracterizarse actuando con posturas moderadas, por no correr riesgos respecto a la movilidad social lograda, o ante los intereses económicos que han alcanzado. Los centristas de derecha alimentan el discurso político tomando ideas de varias ideologías, se inspiran en temas de ambos lados (derecha e izquierda) atemperando o modulando las temáticas; son descubiertos por los observadores y analistas debido el oportunismo que destilan; la radiografía final es la de: políticos mutantes. El caso más visible hoy es el del español Albert Rivera, líder del partido CIUDADANOS, a tal punto que ya quedó visualizado como el apuntalador del Partido Popular, otra vez en el poder gracias a este partido genuflexo que le facilitó nuevamente la investidura a Mariano Rajoy; ante la profundización de las crisis estos centristas se inclinan definitivamente hacia la derecha; no tienen sentido del momento histórico.

 Los centristas del centro-centro, acuden al autonomismo para afianzar sus posiciones; son reformistas por inclinación, para evitar tomar posiciones extremas; frenan los cambios más radicales con evasivas; invocan la concordia, el consenso permanente y el dialogo para limar asperezas; se inclinan por reconocimientos de mínimos vitales constitucionales, defienden ocasionalmente los derechos de las minorías. El liberalismo, por ejemplo, es parte del centrismo, solo en EEUU los liberales son considerados de izquierda por el conservadurismo del partido republicano. Emannuel Macrom, nuevo presidente de Francia pertenece al centro-centro, fundó el partido llamado Movimiento en Marcha, emergió como funcionario del gobierno de Hollande y logró atraer a una población desencantada. El PDCAT en Cataluña (España), evoluciono desde la vieja formación Convergencia y Unión , un partido regional nacionalista de centro que, contemporizó con todos los gobiernos después de la muerte del dictador Francisco Franco; pero desde que Artur Mass, y luego Puigdemont, agitaron el independentismo y el gobierno central se cerrara contra esta especie de soberanismo desbordado, se agudizó la situación y el PDCAT pasó a ser un partido de centro izquierda, han judicializado a sus dirigentes y están al borde de ser vistos como un partido de izquierda, es decir un tema agitado sistemáticamente y con profundidad puede hacer girar a un partido en el campo político.

Los centristas de izquierda se caracterizan por promover políticas de bienestar general, no son izquierdistas integrales, son la cara opuesta de la derecha y del centro derecha, agencian un populismo gradual. A los partidos políticos se les ubica por las políticas públicas adoptadas, es necesario preguntarse, ¿a quién beneficia determinada política pública?, y sopesar el carácter último del posicionamiento para ubicar a ese partido en el campo político 

Por: Alberto Ramos Garbiras | Magíster en Ciencia Política Universidad Javeriana, PhD, Doctorado en Política Latinoamericana, Universidad Nacional de Madrid (UNED- España); profesor de derecho internacional, Universidad Libre.