Como
ambulancia el padre del debilitado
Gerardo contrata una carretilla que en el Valle del Cauca llaman “Zorra”, esa
escena condensa la precariedad de la
familia expuesta a la extinción. Lo conduce por desespero ante la desatención
médica a un puesto de salud donde no le recetaran lo apropiado ni lo
diagnosticaran en debida forma por la inexpertica del médico y por las
negativas a quienes no tengan medicina preparada, o al menos afiliación a una
EPS. El padre angustiado implora que lo reciban y atiendan porque se va a
morir, la súplica no tiene eco.
Al
final de la película vemos el éxodo obligado de la familia, deben abandonar la
casa, único bien que han tenido, la abuela (Hilda Ruiz) se queda sin familia,
sin trabajo y sin sustento porque ni para la recolección primitiva de frutos le
sirve el área donde habita , impactada por el monocultivo de la caña de azúcar.
Hilda Ruiz desempeña la mejor actuación con introspección a la manera de los
egresados de Actor Studio. Es serena, seca solo dice lo preciso y está marcada
por el tiempo y las circunstancias que la agobian.
La
película tiene el tono del cine neorrealista italiano, con crudeza, sin adornos
y con actores que parecen sacados del
sitio que se describe, narra la situación de oprobio, encierro y amenaza a que el entorno los reduce. El Neorrealismo
ese cine italiano de la segunda postguerra que retomó y aplicó en lo social el
realismo francés. El cine italiano de la segunda mitad de los años 40s en medio
de la precariedad por la devastación de la segunda guerra mundial se concentró
en exhibir las condiciones sociales de manera real sin ocultar los sufrimientos
humanos, Exaltó los sentimientos de los personajes, se rodó en sitios externos,
escenarios naturales, por fuera de los estudios de cine, unos guiones
comprometidos con la realidad social p ara plantear estados de precariedad y si
se quiere de pauperización de sectores sociales. Fue el cine que hicieron
directores como Rosselinni, De Sica, Visconti, De Santis, Lattuada, Germi, Masseli, Fellini y otros que hicieron películas
memorables como La tierra tiembla (Terra Trema), Ladrón de Bicicletas (Ladri di
Biciclette), Stromboli: Terra di Dio, Riso Amaro, Ossessione, El Limpiabotas,
Roma , Citta Aperta y otras.
La
película fue filmada o rodada en la vereda El Tiple de Candelaria, este
municipio vio estancado su desarrollo y
padece por falta de agua potable. El monocultivo de la caña de azúcar
absorbe sus aguas subterráneas y desvían
las superficiales. Las aguas superficiales no solo están contaminadas por las
cargas orgánicas, también por las aguas residuales que vienen aguas arriba, más
los vertimientos porcícolas y otros factores, también la tala intensiva en las
laderas del otro municipio afecta por empalizadas su potabilización, los
deslaves en las cuencas por talas intensivas vuelven turbulentas las aguas que
rodean el municipio, y los vertimientos industriales, entre otros. Cuatro ríos
surcan y recorren el municipio, tres ríos altamente contaminados e intratables
(Párraga, Cauca y Desbaratado) y el otro, aguas arriba la administración
Municipal de Florida impide que se conecten las tuberías.
Allí,
en Candelaria, la realidad concreta hoy es esta, se ha alterado la
biodiversidad, la vida no es saludable y productiva en armonía con la
naturaleza, las aguas subterráneas no son objeto de especial protección, el
consumo humano del agua no tiene prioridad sobre otros usos, no hay acciones de
corrección y restauración del deterioro ambiental, el paisaje no es protegido,
los suelos se han salinizado, no funciona para este municipio el sistema
nacional ambiental porque no hay acciones conjuntas de las autoridades, se registra degradación y
erosión de los suelos, se alteró nocivamente la topografía, se alteró el flujo
natural de las aguas, hubo extinción cualitativa y cuantitativa de especies
vegetales.
Hay
33 municipios con cultivos de caña que los bordean, y recientemente estos
cultivos se han extendido a las planicies de los municipios con tierras de
ladera. El monocultivo de la caña de azúcar acabó la vegetación y espantó la
avifauna. En la película los pocos pájaros que quedan están en la banda sonora
y en la imaginación del abuelo acudiendo al
recurso de los sonidos que emitían, silbando para imitarlos. La quema
del follaje de la caña alteró la temperatura y bordea e invade con pavesas a la
población, las partículas submicrónicas son un atentado permanente contra las
vías respiratorias de los residentes, las fumigaciones aéreas con glifosato
acabaron con los minifundistas pudriendo sus frutos y hortalizas; los ingenios
azucareros desecaron los humedales e invadieron la ronda protectora de las
corrientes de agua; el rio Párraga fue convertido en una cloaca, por la
disminución acelerada de su caudal, por el aprovechamiento del caudal
desproporcionado por parte de la industria azucarera de la localidad, por la
contaminación ambiental generada por los ingenios azucareros y la población del
municipio sin PTAR los cuales arrojan a su escaso caudal aguas contaminadas.
Candelaria puede ser analizado como Municipio piloto de lo que sucede en otros
cuando se altera el paisaje y la geografía con un solo cultivo y se atenta
contra la seguridad alimentaria. Hay que exigirle a la CVC la recuperación y
restauración del rio Párraga, sancionando
a los contaminadores.
Quien
visite ese municipio y recorra sus alrededores, salta a la vista que el
desarrollo armónico se rompió hace varios años en Candelaria por el extensivo
cultivo de la caña de azúcar que tiene
cercado a este municipio y extenuados, asfixiados, acogotados a sus habitantes.
Municipio anulado por un monocultivo que atenta contra la huella ecológica y
disminuyó la agricultura antes diversa y pujante.
Por| Alberto Ramos Garbiras.
El autor de este comentario ejerció la crítica de cine durante diez años
en el periódico El País, fue codirector de la revista de cine Tráiler con
Umberto Valverde, y asistió a cursos de historia del cine y apreciación
cinematográfica en España y Suecia.